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La Habana, 11 ene (ACN) La Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC) anunció en esta capital a los profesionales del sector ganadores de su Premio Nacional de Vida y Obra de Ingeniería Civil.

Cada uno de ellos correspondió a las secciones especializadas de la organización en su conjunto, sobre la base de que el estímulo sea por el cumplimiento de requisitos técnicos, académicos y científicos, con resultados de impacto nacional e internacional.

Algunos de los cuales con carácter de líder y la categoría de Profesional de Alto Nivel de la UNAICC, informó Mercedes Elesther Savigne, su presidenta.

En el caso de Sociedad de Ingeniería Civil, lo ganó el Master en Ciencia Juan Mario Junco del Pino, quien llegó ser jefe del Contingente Blas Roca, con un alto grado de consagración y unidad caracterizado por la eficiencia y la productividad en los servicios.

Incluso se desempeñó como ministro de la Construcción en 1995 y miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en 1991.

Respecto a la de Ingeniería Hidráulica lo obtuvieron Celia Catiuska Lorenzo Rojas y María Teresa Durand Silveira, de las provincias de Holguín y Santiago de Cuba, respectivamente.

Francisco Beraldo Herrera Fernández, en la de Mecánica, Eléctrica e Industrial; y Rolando Rogelio Gómez Iglesias, en la de Geociencias y la Química, de Villa Clara y Holguín, en ese orden.

Elesther Savigne anunció también que la entrega de tales reconocimientos será el próximo 13 de marzo, Día del Arquitecto Cubano, establecido en esa misma jornada de 1935 por acuerdo de la Asamblea Nacional de asociados que sesionó en la provincia de Matanzas.

Sin embargo, el hecho adquirió mayor significación cuando en esa propia fecha de 1957, un comando de la Federación Estudiantil Universitaria, encabezado por su líder José Antonio Echeverría, tomó la emisora Radio Reloj como parte de las acciones para ajusticiar al dictador Fulgencio Batista en el Palacio Presidencial.

La UNAICC evoca hoy el Día del Ingeniero, instituido el 11 de enero de 1946, en homenaje a Francisco de Albear y Fernández de Lara (1816-1887), autor de numerosas obras de relevancia en el país, incluido el acueducto que lleva su nombre en la capital, considerado una de las siete maravillas de la ingeniería civil cubana.

La UNAICC surgió el tres de diciembre de 1983 para contribuir al desarrollo económico, social, cultural y científico-tecnológico de la sociedad cubana, y a la conservación de los recursos naturales del patrimonio construido, entre otros objetivos.

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Con más de 13 mil afiliados, su IX Congreso sesionará del 18 al 20 de enero próximo en el Palacio de Convenciones de La Habana, con la asistencia de 350 delegados e invitados.