Que el talento, la dedicación, el conocimiento, la pasión, las ganas de aportar y el amor por Cuba junte a jóvenes destacados en ciencia, tecnología e innovación de nuestro país con el compromiso —y el privilegio— de pensar y desarrollar de manera más integral soluciones a desafíos sociales, ambientales y económicos concretos, reconforta y alienta en la necesaria búsqueda de crecimiento y bienestar para el pueblo, en especial para las nuevas generaciones.
Esa es la razón de ser del Consejo de Innovación Juvenil creado en mayo último (CIJ) con la presencia del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, órgano que Armando Rodríguez Batista, viceministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), calificó recientemente como un espacio muy aportador, útil y necesario para los tiempos que vive el país.
Al intervenir en la primera reunión del Consejo, durante la cual sus miembros aprobaron el plan de temas y de resultados científicos a tratar en sus encuentros mensuales por esta suerte de pool de ciencia joven de avanzada, el funcionario significó que «la frescura que va a otorgar la composición que tiene este espacio, sin duda, va a decidir mucho en los resultados finales.
Este no es un espacio al margen de las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ), todo lo contrario. Este movimiento debe consolidarse como el espacio natural en que la actividad científica interactúa, y eso es muy importante», afirmó Rodríguez Batista, porque precisamente el Consejo es encabezado por el Primer Secretario del Comité Nacional de la UJC y coordinado por el Presidente Nacional de las BTJ.
Sobre las acciones que se están llevando a cabo para fortalecer el Sistema Cubano de Ciencia, Tecnología e Innovación en la nación, Rodríguez Batista detalló la política que fomenta y estimula la participación de todos los estudiantes universitarios o de tecnológico en proyectos de investigación, estén graduados o no, y que deben ser remunerados por ello. «No diferenciamos si es de una u otra enseñanza, sino las competencias que tenga».
Apuntó que esta es una oportunidad al alcance de todos, y que los organismos, las instituciones políticas y de masas tienen mucho que hacer para movilizar en ese sentido. «Que exista la norma es muy importante, pero importante es también que nuestra gente, en su lugar de batalla cotidiano, lo sepa y participe y se beneficie. Para que puedan hacer su proyecto de vida y este converja con el proyecto de nación y con el de institución.
Igualmente, precisó que el Sistema Cubano de Ciencia, Tecnología e Innovación abarca no solo a los que producen conocimientos en la universidad o en un centro de investigación, sino también a aquellos que utilizan ese conocimiento para generar nuevos productos y servicios y, por tanto, «un empresario, un hospital, una escuela primaria, entre otros, son parte de ese sistema».
Durante el encuentro sus integrantes conocieron, además, acerca de un paquete de multimedidas interactivas sobre granos principales creada por el joven ingeniero Miguel Antonio Sarmiento Gómez, profesor de la Universidad de Pinar del Río Hermanos Saíz Montes de Oca. Esta iniciativa ha permitido multiplicar el extensionismo agropecuario.