En palabras de la doctora Graziella Pogolotti, una de las más acuciantes estudiosas de su acervo, la obra trascendió la mera definición del género al convertirse en símbolo literario para Cuba y el continente.
Al propio tiempo, expuso «el discurso descolonizador mediante la superposición de cambios de perspectivas» desde lo político y lo historiográfico.
La última edición llegará a las manos del público lector bajo el sello de la editorial Letras Cubanas y «ha sido cuidadosamente preparada por investigadores que eliminaron erratas acumuladas en sucesivas reimpresiones e incorporaron un cuerpo de notas de suma utilidad para los lectores».
A 60 años de su aparición, la novela de Carpentier se lee en más de 20 lenguas alrededor del orbe con significativas traducciones de sus novelas y relatos al francés, chino, ucraniano, polaco, árabe y japonés.