Ser inclusivo es tener virtud y capacidad de construir sin discriminación. En lo que va de siglo son cada vez más los programas, eventos e instituciones de todos los ámbitos sociales, que se hallan en la búsqueda de crear iguales espacios y oportunidades para todos.
Es por ello que no es de extrañar que la XXXI Feria Internacional del Libro de La Habana (FILH) lleve la temática de la lectura inclusiva, que puede verse reflejada en dos sentidos fundamentales.
En primer lugar, los formatos en los que se distrubuye el conocimiento se han diversificado y seguirán haciéndolo a la par que se desarrolla el mundo. Si antes solo se podía aprender a través de libros o revistas especializadas, ahora la información proviene de todas partes: medios de comunicación, redes sociales, folletos, multimedia, entre otros.
El contenido de los libros en físico (modelo clásico de presentación de los diferentes temas), ha sido llevado casi por completo al espacio digital, a los populares e-books y audiolibros, por el fácil acceso a los títulos en estos formatos que proporciona el uso de internet.
Por tal motivo, la feria desde fechas anteriores promueve desde sus stands la aproximación del público a estos y en la presente edición han sido más y de mayor calidad, las propuestas en este sentido de las editoriales cubanas y extranjeras que asisten al evento.
XXXI Feria Internacional del Libro de La Habana. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
Una segunda mirada en cuanto a la lectura inclusiva lo constituye la extensión a todo el país de la gran fiesta del libro cubano. Como lo manifestó el director del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc) Andrés Ossa, “estos eventos no pueden quedar en las ciudades y zonas urbanas, sino que deben llevarse hasta las áreas rurales”.
Afirmó que este ejemplo de buenas prácticas debe ser imitado en Latinoamérica, ya que la experiencia en Cuba se muestra como un modelo impulsor de la lectura inclusiva.
La FILH, al ser el evento de mayor envergadura en el panorama literario cubano, pretende proponer un espacio creativo y con igualdad de oportunidades; una feria donde se muestre la lectura en todas sus formas, medios, vías y conceptos.
Una celebración en la que se conjuguen cultura, idioma, tradiciones y conocimiento en formatos que hagan accesible la industria del libro a todo tipo de públicos.
XXXI Feria Internacional del Libro de La Habana. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
XXXI Feria Internacional del Libro de La Habana. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
XXXI Feria Internacional del Libro de La Habana. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
XXXI Feria Internacional del Libro de La Habana. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
XXXI Feria Internacional del Libro de La Habana. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
XXXI Feria Internacional del Libro de La Habana. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
XXXI Feria Internacional del Libro de La Habana. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
XXXI Feria Internacional del Libro de La Habana. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
XXXI Feria Internacional del Libro de La Habana. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
XXXI Feria Internacional del Libro de La Habana. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.