Rescatar, en tiempos difíciles, un festival múltiple como La Huella de España no es un capricho, es una apuesta por ahondar relaciones culturales entre dos pueblos, dos naciones que comparten mucho más que una lengua y una historia común. Los vínculos entre Cuba y España son sobre todo, espirituales. Y las artes tienden puentes sólidos, que trascienden incluso vaivenes de la política y lo economía.
Bien lo sabía la gran Alicia Alonso, fundadora de esta cita en la década de los ochenta del pasado siglo. Su Festival era mucho más que una fiesta de la danza: música, artes visuales, cine y literatura confluyeron siempre en los programas, que contaron con el apoyo decidido de instituciones culturales y compañías artísticas de las dos orillas del Atlántico y de las sociedades españolas afincadas en Cuba.
Es la línea de trabajo que defiende el actual equipo de dirección de La Huella de España, encabezado por la primera bailarina Viengsay Valdés, directora general del Ballet Nacional de Cuba, y con dirección artística de Eduardo Veitía, director del Ballet Español de Cuba.
La trigésima edición del Festival comenzará con el tradicional pasacalle que inicia en horas de la tarde en la Calle de Madera, en el Centro Histórico de la ciudad, y concluirá en el Anfiteatro de La Habana. Y allí será la gala inaugural de un encuentro que ocupará varios espacios de la capital cubana hasta el 16 de junio.
Dedicada a la Comunidad Autónoma de Castilla y León, la cita tiene entre sus principales protagonistas a la Fundación y la Compañía Antonio Gades. Bailarines invitados de esa agrupación asumirán junto a bailarines del Ballet Nacional de Cuba la puesta del ballet Bodas de Sangre, de Gades.
Según Viengsay Valdés se trata de rescatar una joya del repertorio de la compañía, que la baila desde 1978. Es la célebre coreografía del famoso bailarín español a partir de la obra homónima de Federico Garcia Lorca. La función será el martes, en el Teatro Martí de La Habana, como parte del espectáculo “La Danza Española”, en el que representantes del Ballet Nacional de España interpretarán La Maja, Valencia Mora, Andalucía, Jauleña y Leyenda Asturias.
Otras propuestas de esa noche serán Pasión, Alhambra y la Boda de Luis Alonso, interpretadas por el Ballet Español de Cuba.
Unas horas antes, la galería José Nicolás de Escalera, del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, abrirá la exposición fotográfica “30 años de Festival La Huella de España” y en la sala de cine de esa institución se proyectará el documental “Antonio Gades, un legado para el siglo 21”.
Prensa Latina informa que la presentación será acompañada por un conversatorio con Miguel Cabrera, historiador del BNC, Eugenia Eiriz, directora de la Fundación Antonio Gades, y María Esteves Flores, presidenta de la Fundación Antonio Gades y una de las hijas del bailarín español.
De España hay en Cuba más que una huella, pues la cultura de la nación ibérica dialoga constantemente con todos los afluentes del acervo cubano. Esa circunstancia es la que ha celebrado siempre este festival.