Con 725 mil 933 ejemplares de libros vendidos, cifra superior a ediciones anteriores, y la presencia de 435 representantes de 56 países, finalizó este domingo en La Habana, la XXXII Feria Internacional del Libro.
Juan Rodríguez, presidente del Instituto Cubano del Libro (ICL), expresó en la ceremonia de clausura que la cita tuvo al libro y su promoción como motivación principal, a pesar de la compleja situación económica que vive el país.
Las medidas coercitivas del gobierno de Estados Unidos hacia la mayor de las Antillas no impidieron la celebración de esta feria de carácter masivo y con el pueblo como su protagonista, pues asistieron más de 450 mil personas, señaló.
Se desarrollaron más de dos mil 200 acciones literarias y artísticas y se presentaron más de 800 títulos físicos y digitales, por la estrecha colaboración entre Ruth Casa Editorial, Citmatel y la Tienda Virtual del ICL, precisó.
Añadió que la Feria en su etapa habanera fue el escenario propicio para la entrega de los premios literarios más importantes del país como el de Literatura, Edición y Ciencias Sociales y Humanísticas.
La cita, al decir de Rodríguez, no solo se enmarcó en la literatura, sino que su programa abarcó exposiciones de artes visuales, conciertos y proyecciones cinematográficas.
Calificó de extraordinarias la sexta edición del proyecto Cuba Digital, el II Foro de Negocios Editoriales, el Encuentro sobre políticas públicas de lectura, entre otros espacios de diálogo en beneficio de la cultura colectiva.
Rodríguez destacó los esfuerzos para que el evento saliera de su sede habitual en la Fortaleza San Carlos de La Cabaña y llegara a otros 17 espacios en la capital y a centros académicos y comunidades en transformación.
Subrayó los homenajes que a lo largo de la cita literaria se rindieron a Isabel Monal, filósofa e investigadora, y a Francisco López Sacha, escritor y profesor, a quienes se dedicó la edición que finalizó este domingo.
La República Federativa de Brasil, como país invitado de honor, nos regaló un programa artístico-literario de lujo, pues se ponderaron sus culturas y saberes, refirió Rodríguez.
Se trata de un sueño hecho realidad que contribuye a estrechar los lazos entre Cuba y el gigante sudamericano, destacó.
El también presidente del Comité Organizador de la Feria agradeció a las autoridades del Estado y el Gobierno cubanos, a los escritores, distribuidores, promotores, trabajadores del sistema editorial, medios de prensa, diseñadores, editores y traductores por regalarle al pueblo una fiesta a la altura de lo que merece.
Así lo evidencia el subsidio a los precios de los textos de las editoriales cubanas, como expresión de la voluntad estatal de poner la literatura nacional en manos de todos, dijo Rodríguez.
Jéferson Assumçao, director del Libro, Lectura, Literatura y Bibliotecas de Brasil, consideró que fue una Feria bellisima y popular que puso al libro en un sitio destacado del imaginario colectivo.
Apuntó que desde esa nación se trasladaron a Cuba más de seis mil libros en español que se han distribuido en instituciones culturales y de enseñanza para fortalecer el intercambio de conocimientos.
Exaltó la presencia de una veintena de escritores brasileños que dialogaron sobre sus obras y su perspectiva de la literatura no solo en la feria, sino en otras instituciones y espacios culturales como la Casa de Américas y la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí.
Assumçao destacó la estancia en la mayor de las Antillas de autores como Concepción Evaristo, Ailton Krenak, Frei Betto, Jefferson Tenorio y de diseñadores e ilustradores.
Queremos que haya mayor presencia de la cultura cubana en Brasil, no solo a través de la literatura, sino mediante otras manifestaciones en las que ambos pueblos tienen fortalezas, aseveró.
En la clausura se reconocieron a los mejores estands, entre ellos al de la Alianza Francesa, el del Salón Profesional del Libro, el Pabellón infantil Tesoro de Papel y el Proyecto Nuestra Historia, por su esfuerzo para presentar a los lectores un producto cultural de manera estética y enriquecedora.
La XXXII Feria Internacional del Libro continuará en los días venideros por el resto de las provincias de Cuba y finalizará el 24 de marzo en Santiago de Cuba.
(Con información de ACN)