La Habana, 26 abr. - El cineasta cubano Jorge Perugorría, Premio Nacional de Cine 2024, ocupa hoy sus días liderando el Festival Internacional de Cine y Medio Ambiente del Caribe Isla Verde, pero sigue actuando y conversó en exclusiva con Prensa Latina.
Perugorría confesó que este año, junto con la destacada actriz Mirta Ibarra, planean comenzar el rodaje de una película basada en la obra de teatro escrita por ella y titulada Neurótica anónima, la cual él dirigirá y también estará como actor.
Fuera de Cuba también he estado trabajando, y ahora mismo salió en España una serie muy interesante llamada Las noches de Tefía, que habla sobre los campamentos que existían en la época franquista y los campos de concentración donde metían a los homosexuales y disidentes, reveló el protagonista de la laureada cinta Fresa y Chocolate.
Resaltó que Las noches de Tefía es una de las series más bonitas que ha hecho últimamente.
Perugorría también comentó a Prensa Latina que acaba de rodar una serie con los destacados actores mexicanos Gael García Bernal y Diego Luna, producida por ellos y titulada La máquina, que trata sobre el mundo del boxeo.
En esta entrevista resultó inevitable la mirada al pasado, a la distancia de 30 años del estreno del filme Fresa y Chocolate (1993), largometraje codirigido por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío que resultó nominado al Oscar y lanzó al escenario internacional a Perugorría y al coprotagonista Vladimir Cruz.
Lleno de emociones el entrevistado recordó a su personaje protagónico Diego y a David (interpretado por Cruz).
Son dos personajes maravillosamente escritos por Senel Paz en su obra El bosque, el lobo y el hombre nuevo, y siempre tengo un recuerdo grato por la oportunidad de haber interpretado a David, expresó el actor cariñosamente también conocido en Cuba como Pichi.
Diego y David, Vladimir y yo, estamos hermanados para toda la vida. Hemos codirigido películas y también participado juntos como actores en varias producciones. Fresa y Chocolate nos cambió la vida a los dos, pero lo bonito es que esta relación de amistad entre los personajes y entre nosotros hoy sigue viva todavía.
Además actualmente estamos trabajando en un proyecto que ambos vamos a actuar y a codirigir. Sería una coproducción entre España y Cuba, en una historia que une a ambos países y estamos tratando de llevarla a cabo.
Interrogado sobre qué se siente ser parte de un filme que marcó un hito en la cultura nacional y hasta la fecha es la única cinta cubana que obtuvo una candidatura al Oscar (Mejor película en lengua extranjera), Perugorría respondió con alegría.
Es muy bonito. Hay películas que tienen esa magia y alcance y se convierten en un clásico. Las ves 30 años después y siguen estando vivas, transmitiendo cosas y expresando mensajes importantes todavía.
Creo que para las nuevas generaciones sigue teniendo el mismo impacto que en 1993 cuando se estrenó en el Festival Internacional de Cine Latinoamericano en La Habana.