La estrella cubana de Hollywood Ana de Armas está en Cuba, según imágenes compartidas hoy por su amiga, la también actriz Claudia Alvariño, en su página Instagram.
«Han pasado 22 años… nuestra escuela», es el texto que acompaña a las fotos de las jóvenes en el techo de una de las construcciones de la emblemática sede de la Escuela Nacional de Arte, donde estudiaron ambas.
Otros dos jóvenes, al parecer alumnos del centro, también publicaron imágenes en esa red social junto a la más famosa actriz cubana del momento.
Esta visita a Cuba ocurre a pocos días del cumpleaños 36 de Ana, el pasado 30 de abril, y anteriormente estuvo en La Habana en el mes de febrero, cuando se le vio compartiendo con algunos de sus amigos cercanos.
Radicada en Estados Unidos, la joven terminó recientemente sus actuaciones como protagonista de Ballerina, dirigida por Len Wiseman, donde toma el papel de una asesina que busca vengar la matanza de su familia.
El spinoff de John Wick, que se estrenará en julio del 2025, la unió una vez más con Keanu Reeves, con quien trabajó en Knock Knock (2015), su primera película en Norteamérica.
Antes, terminó el rodaje de Edén, el nuevo thriller de Ron Howard, que también se espera para el año próximo, un largometraje de supervivencia ambientado en una isla remota de las Galápagos, donde un grupo de personas busca la felicidad a cualquier precio.
La cinta, filmada en Queensland, Australia, cuenta con un reparto de lujo que incluye también a Vanessa Kirby, Jude Law y Daniel Bruhl. Además, cuenta con la música del aclamado compositor Hans Zimmer, responsable de bandas sonoras como “El Rey León”, “Dune” y “Rain Man”.
Según los productores, la película explora la condición humana de maneras inesperadas, absurdas, divertidas, sexis, pero, sobre todo, emocionantes y llenas de suspenso.
Ana Celia de Armas Caso, la protagonista de Blonde, filme que le agenció la candidatura al Oscar 2023, nació el 30 de abril de 1988 en la capital cubana y creció en el poblado de Santa Cruz del Norte, a unos 50 kilómetros de esta ciudad.
Con 16 años, estudiando actuación en la Escuela Nacional de Artes, de La Habana, tuvo un papel protagónico junto al actor español Álex González en el drama romántico de Manuel Gutiérrez Aragón, Una rosa de Francia (2005), grabado entre Cuba y España.
También actuó en las películas cubanas El edén perdido, dirigida por el español Manuel Estudillo, y Madrigal, del laureado realizador de la isla Fernando Pérez, ambas en 2007.
A los 18 años, se mudó a Madrid, donde a los pocos meses ganó el casting para el papel de Carolina Leal en el popular drama adolescente, El internado, el que protagonizó durante seis temporadas desde 2007 hasta 2010 y que la hizo famosa en España.
El pasado año, en una aclamada aparición como presentadora del popular programa televisivo Saturday Night Live, de la cadena estadounidense NBC, arrancó saludando en español, recordando su origen cubano y su llegada a la ciudad de Los Ángeles con 26 años y sin saber inglés.
Durante su divertido monólogo, comentó que “este ha sido un año mágico” en el que fue nominada por su papel en Blonde al Óscar de Mejor actuación femenina, única cubana en la historia que llegó a tan importante escaño en la meca del cine norteamericano.
También fue seleccionada para competir por el Globo de Oro que entrega la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, el premio del Sindicato de Actores de Estados Unidos y fue candidata a los Bafta, de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión.
Su filmografía incluye papeles en cerca de 30 películas, entre ellas Cuchillos por la espalda, con la que fue nominada a un Globo de Oro en mejor actuación femenina de reparto; además de las taquilleras Blade Runner 2049, Sin tiempo para morir y The Gray Man, entre otras.
Y cuando le hablan de proyectos, los ojos le brillan, Ana tiene armas para dar y hacer mucho más. Lo sabe y muchos cineastas interesados en trabajar con ella también. Ya suenan por ahí nuevas metas.