Un hermoso proyecto que rescata la historia que une a Cuba con la ciudad estadounidense de Tampa, brinda hoy sus primeros frutos tras la inauguración del edificio (José) Martí, que sigue las huellas aquí del Héroe Nacional.
La ceremonia contó con un momento especial: la presentación del grupo cubano de teatro infantil La Colmenita, de visita en Estados Unidos hasta el próximo 3 de octubre.
Los niños bajo la batuta de Carlos Alberto ‘Tin’ Cremata se reencontraron con una ciudad que ya le había abierto sus brazos en 2013, y en en esta ocasión regalaron a los asistentes anoche dos piezas de su repertorio: una dedicada, precisamente, a Martí y la Cenicienta según los Beatles.
El Martí es un edificio de cuatro pisos ubicado en Ybor City, la parte vieja de la urbe, donde un grupo de desarrolladores inmobiliarios tomó interés en la preservación.
“No podemos correr el riesgo de que las generaciones venideras puedan olvidar”, expresó en diálogo con Prensa Latina Ariel Quintela, un cubano asentado en Tampa que desde los cuatro años vive en este país y que siempre, como dijo, “me sentido cerca de mi isla”.
Según cuentan, el presidente de Ariel Home es la mente detrás de este proyecto colectivo del que se siente orgulloso, porque “estos edificios son como una pintura con muchos colores, no solamente se le pone el nombre al inmueble, es que cuando uno lo ve dentro es como leer un libro sobre Martí”, comentó.
Por ejemplo, se documentan los martianos Versos sencillos. En cada puerta de los 127 apartamentos hay uno y en las salas de estar se describen las 21 visitas de Martí a Tampa a partir de 1891 o figuras literarias a las que el Apóstol le dio vida en sus obras como La bailarina española y Pilar con sus zapaticos de rosa.
Ybor City estaba descomercializada hace unas dos décadas atrás y parte de la idea del grupo de desarrolladores era hacer que las personas regresaran a vivir a esta ciudad del estado de Florida, comentó Vicente Amor, también un cubano radicado en Tampa que hace gala del apellido en esto de tender puentes.
Amor explicó que desde el principio sabían que se trataba de “un proyecto inmobiliario, noble bueno porque rescataba sitios que eran interesantes, pero cuando se comenzó a hacer el levantamiento de los lugares se encontró que había una riqueza histórica impresionante, única, y además ligada directamente con Cuba”.
Nos dimos a la tarea de hacer relevante esa historia y ponerla en las paredes de los edificios, que las personas no solo tuvieran un espacio para vivir, sino también para reflexionar y sacar lecciones de la vida y eso ha resultado en una idea extraordinaria, con valor añadido, agregó.
“Eso para nosotros ha sido un disfrute extraordinario, es una de esas buenas casualidades que pasan en la vida de vez en cuando y que resultan ser fabulosas, ser mágicas y esta es una de ellas”, enfatizó el presidente de la agencia ASC International USA LLC.
Los integrantes de La Colmenita -Embajadora de Buena Voluntad de la Unicef- viajan este sábado a Nueva York y luego a Washington DC, última escala de su gira. «Vinimos a representar a la niñez cubana, una niñez sana y culta», afirmó Tin Cremata en recientes declaraciones a esta agencia de noticias.