La Fábrica de Arte Cubano (FAC) devino espacio de encuentro cultural y artístico con la inauguración de una exposición gráfica que reúne los trabajos resultado de dos talleres que impartió el maestro Sebastian Kubica, uno de los más destacados cartelistas de Polonia, a una decena de estudiantes y profesionales cubanos, egresados del Instituto Superior de Diseño.
La muestra incluye tanto las obras de los participantes como piezas del propio Kubica, así como los carteles promocionales confeccionados en colaboración con el cubano Nelson Ponce, figura emblemática del diseño gráfico contemporáneo en Cuba.
Joanna Kosinska Frydes, Embajadora de Polonia en la Mayor de las Antillas, expresó su satisfacción por la continuidad de esta iniciativa que, por segunda ocasión, propicia un encuentro artístico entre creadores de ambos países.
“Es un gran placer inaugurar esta pequeña exposición que es el fruto del diálogo entre un artista polaco y los artistas cubanos”, señaló durante la apertura, recordando que el año anterior la diseñadora Karina Królak, diseñadora de joyas, bisutería y materiales reciclados, impartió talleres en Cuba.
bisutería y materiales reciclados, impartió talleres en Cuba.
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Joanna Kosinska Frydes, Embajadora de Polonia en Cuba, dejó inaugurada la exposición colectiva
Un encuentro de escuelas y elementos
La Embajadora destacó la influencia palpable de la escuela del cartel polaco en los trabajos cubanos expuestos. “Cuando entré pensé que los carteles eran del maestro Kubica, y es maravilloso que ustedes sientan esa escuela en su corazón y visión”, comentó, resaltando la conexión creativa que se estableció.
Kubica, graduado de la Academia de Bellas Artes de Cracovia y actual docente en la Universidad de Silesia, en Katowice, ha llevado su obra y enseñanza a cinco continentes, y ahora comparte su experiencia con la nueva generación de diseñadores cubanos. Sus creaciones albergan fieras, animales y otras criaturas muy características de su poética.
El título de la exposición, “Aire, fuego, agua y tiempo”, refleja los cuatro elementos que, según la Embajadora, componen la vida y el mundo. Cada participante se identificó con uno de estos elementos, plasmando en sus carteles una interpretación personal y creativa que dialoga con la universalidad del tema.
Kosinska Frydes anunció que esta visita de Kubica es la primera de muchas, y que está considerando llevar esta exposición a Polonia, a partir de posibles colaboraciones con academias de bellas artes en su país. Asimismo, propuso que en futuras ediciones de los talleres se aborden temas más cercanos a la realidad cubana, como el Malecón habanero, al que describió como un ente vivo y un símbolo cultural que podría inspirar nuevas creaciones.
El evento no solo celebró la fusión de dos tradiciones artísticas, sino que también fortaleció lazos culturales y académicos entre Cuba y Polonia, abriendo caminos para futuros intercambios y proyectos conjuntos.
Voces desde la Fábrica
Durante la apertura de la muestra colectiva, Kubica agradeció la energía y dedicación de los estudiantes que participaron en sus talleres, enfatizando que el proceso creativo, lleno de conversaciones y discusiones, es tan valioso como el resultado final. “No puedo decir si estos carteles son cubanos o polacos, son simplemente buenos”, afirmó, destacando la universalidad del lenguaje visual.
El joven diseñador Félix Azcuy Reinoso confesó que para él fue un placer inmenso haber participado en este taller que significó un reto desde el punto de vista conceptual. “Me costó mucho hallar metáforas gráficas y visuales que se alinearan con las instrucciones del profesor. Pero ha sido un lujo y un gusto porque hacer carteles es uno de los mayores placeres que como diseñador tengo aquí en Cuba”.
Azcuy Reinoso es el autor de dos obras. En una de ellas recreó el elemento fuego, que puede tener un efecto destructor en el hombre. “Quise trabajar en ese impacto de cómo el fuego puede ser muy penetrante, muy intenso y me gustó mucho. Una técnica que usé fue el esténcil. Quería lograr cortes limpios, más precisos”, explicó.
Su otro cartel es sobre el agua y muestra un candado como elemento visual positivo. “La idea con la que jugamos es cómo la cerradura del candado es una gota de agua. Tiene un tratamiento de degradado para que se vea así más como agua natural. Y el concepto es que el agua como recurso debe ser ilimitado, no puede ser prohibido, no puede ser retenido y que lo necesitamos”.
Advirtió que este cartel iba a ser negativo. “Al estar el candado cerrado, indicaría como sequía, como retención del agua. Pero como ya tenía una versión negativa de fuego, el profesor me sugirió abrir el candado y de repente la connotación cambia. Y fue un detalle muy interesante cómo un pequeño cambio puede cambiar toda la semántica de la gráfica”.
Por su parte, Roberto Lumpuy señaló que para él resultó a una experiencia completamente nueva. Uno de sus carteles hace referencia al elemento fuego y al sufrimiento. “En este caso muestro una mano, que está como en agonía, derritiéndose”. El otro cartel recrea el elemento agua y el nacimiento.
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Dos de los talleristas comparten con las asistentes sus experiencias sobre los carteles realizados para la exposición
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Los carteles promocionales de la muestra fueron elaborados por el maestro polaco Sebastian Kubica y Nelson Ponce, figura emblemática del diseño gráfico contemporáneo en Cuba