Tokio, 28 jul - Dos hombres con ascensos a podios de este nivel elevaron hoy a cuatro los triunfos consecutivos del boxeo cubano en los Juegos Olímpicos acogidos por la capital japonesa: el pluma Lázaro Álvarez y el semipesado Arlen López.
El primero, medallista de bronce en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, derrotó por RSCI en el asalto intermedio al iraní subtitular asiático Daniyal Shahbakhs y el segundo, monarca mediano en el balneario brasileño, “paseó” 5-0 al argelino Mohammed Houmri.
Lázaro impuso autoridad desde el comienzo ante un oponente rápido y de buenos movimientos, a quien pegó limpiamente en el rostro con su mano izquierda, desde la larga distancia. Y cuando las acciones pasaron a la media, afianzó el trabajo a base de ganchos.
“Es escurridizo y tiene victorias sobre rivales de calidad, así que el plan fue buscar los golpes en el momento preciso, sin “tirarme”, que es lo que pretendía”, dijo en la misma Arena Kokugikan donde ayer ganaron el welter Roniel Iglesias y el crucero Julio César la Cruz.
“Me siento bien, fue un buen comienzo y solo le digo al pueblo de Cuba que confíe, porque me he preparado duro para que esta vez la medalla sea de oro”, añadió poco después de que una herida en la frente acelerara el revés de Shahbakhs.
El pinareño volverá el domingo al cuadrilátero, en busca de asegurar bronce ante el tailandés Chatchai-Decha Butdee, sin premios en cinco certámenes del orbe y par de incursiones olímpicas, y este miércoles victimario 4-1 del argentino Mirco Cuello.
Arlen vivió su estreno como semicompleto en lides de máximo rango, e hizo lo necesario para sacar amplia ventaja en el fallo de los jueces (30-26, 30-26, 30-26, 30-27, 30-25) e inscribirse entre los pasados a cuartos de finales.
Lea más: Arlen López mantuvo el buen paso del boxeo cubano en Tokio 2020
Sin necesidad de excesos, dada la poca vocación de intercambios sostenida por el africano, el representante de la Isla mostró algo de las herramientas que le distinguen de este.
“La primera pelea siempre es algo complicada, en la que detectamos algunos fallos, pero seguro que a partir de ahora el ritmo será mejor”, comentó de cara a su duelo de viernes contra el mexicano Rogelio Romero, tercero panamericano en Lima 2019 y verdugo 4-1 del croata Luka Plaic.
“En el equipo no hay exceso de confianza, porque eso es fatal en el deporte, pero sí convencimiento de que estamos en condiciones de aportar lo que de nosotros se espera”, enfatizó luego de recibir los aplausos de miembros de la delegación y otros compatriotas.
Entre ellos, el presidente del Inder, Osvaldo Vento Montiller; el embajador de Cuba en Japón, Miguel A. Ramírez; el titular del Comité Olímpico Cubano, Roberto León Richards, y la miembro del Comité Olímpico Internacional María Caridad Colón.