Con una actuación de leyenda, Carlos Daniel Ramos, habanero de apenas 19 años, demostró calidad para escalar escaños cimeros en el más alto nivel universal.
El 26 de febrero en el Campeonato Panamericano de Clavados en México, totalizó impresionantes 515.30 puntos en saltos desde la plataforma a 10 metros, cifra con la que se puede disputar oro olímpico y mundial.
“Logré esa nota con un grado de dificultad no tan alto como el de muchos, o sea, que se pueden esperar muchas cosas”, auguró el clavadista en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias.
En el más reciente Campeonato Mundial, el verano pasado en Hungría, ganó el chino Jian Yang, con una evaluación cercana a la conseguida por el cubano en tierra azteca.
Yang se alzó con 515.55, bastante alejado de las otras luminarias que alcanzaron presea, el japonés Rikuto Tamai (488.00) y el chino Hao Yang (485.45).
“Con más complejidad puedo sumar más en el total, incluso alcanzar en una ejecución más de 100 puntos. Si lo consigo puedo superar la nota que obtuve en el Campeonato Panamericano”, destacó Ramos.
En los dominios mexicanos, el cubano ya logró que cinco jueces lo calificaran con 10 y los otros dos con 9.5 en el segundo de los seis saltos, de tres y media vueltas hacia atrás.
“Sé que es una puntuación de nivel olímpico y mundial, le debo mucho al apoyo de mis padres y entrenadores. Estoy consciente de la calidad del resultado pero no lo esperaba, pensaba mantenerme sobre los 400 puntos, pero al obtener esa suma ya sé que puedo”, comentó el ornamentalista.
Desde el propio certamen del orbe de 2022 en el Viejo Continente ya se patentizaba un presente luminoso y futuro prometedor en lides de primera línea.
La mayor conquista de los deportes acuáticos para Cuba desde 2015 fue protagonizada en la capital húngara por Ramos y Luis Cañabate, con el sexto lugar entre las duplas sincronizadas desde plataforma a 10 metros, lo más notable desde el memorable oro de José Antonio Guerra y Jeinkler Aguirre en esa prueba en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.
“Falta aumentar el grado de dificultad de los saltos, cambiar el programa. En los Juegos Centroamericanos y en los Panamericanos voy a buscar el oro, siempre el oro, en sincronizado e individual en plataforma”, anunció el entrevistado.
El bisoño atleta, conocido como Charly Ramos, habla con sencillez casi ingenua, pero con seguridad, esa que evidenció en sus extraordinarios saltos en México, con velocidades pasmosas en las vueltas y entradas limpias al agua, sin apenas salpicar.
“Actualmente el equipo Cuba de clavados posee gran talento, la pauta es concretar la estabilidad y entrenar más. Todos tenemos posibilidades. Sueño con llegar a las Olimpiadas, algún día no muy lejano. Buscaré la clasificación en Fukuoka (ciudad japonesa sede del mundial en 2023) o en febrero de 2024, pero pienso obtenerla en este 2023. Lógicamente ya anhelo una medalla olímpica”, sentenció la nueva estrella del deporte cubano.