Pinar del Río, artillado en su cuartel general del Capitán San Luis, buscará hoy una victoria ante Industriales que le abra las puertas a la gran final del campeonato cubano de béisbol.
Los Vegueros vencieron en los dos primeros partidos como locales y luego de caer en par de ocasiones como visitantes en el capitalino estadio Latinoamericano, se despidieron el lunes con un triunfo holgado que les disparó la motivación a niveles insospechados.
Ahora tratarán de aprovechar su localía, ganada después de concluir primeros en la etapa clasificatoria, para rematar a unos rivales que también saben jugar partidos tensos y vienen de firmar una remontada épica en cuartos de final.
Los habaneros vencieron cuatro veces consecutivas a Santiago de Cuba luego de sufrir tres fracasos, una hazaña jamás lograda por ningún equipo en la historia de los playoffs y un precedente que a estas horas está tatuado en la mente de visitantes y anfitriones.
La tropa local es la gran favorita para imponerse en este duelo desde cualquier ángulo que se mire, incluso han vencido a los felinos en ocho de las 12 series de postemporadas que han disputado, pero cuando se trata de dos equipos como estos cualquier cosa puede suceder en el terreno.
En esta instancia ya no valen estadísticas y poco tienen que ver los 12 trofeos nacionales ganados por Industriales ni los 10 de Pinar del Rio, porque es un momento donde los factores subjetivos y las capacidades para soportar presiones de sus jugadores inclinarán balanzas.
La dirección de los capitalinos designó al diestro Pavel Hernández para escalar la lomita por tercera vez en este pleito semifinal.
El diestro serpentinero tiene balance de 1-1 y en seis entradas y dos tercios de actuación se le han embasado casi dos bateadores por entrada (1.95) con siete carreras permitidas, tres de ellas sucias, y exhibe un average de contrarios de .355.
En la trinchera de los locales estará el zurdo Branlis Rodríguez, quien hace unos días ganó el partido después de trabajar cinco episodios, trayecto donde aceptó dos anotaciones, ponchó a seis rivales y boleó a cinco.