El equipo cubano de beisbol que intervendrá en el venidero Torneo Premier 12 quedó abanderado hoy en la grama del Estadio Latinoamericano.
El ex slugger santiaguero Orestes Kindelán, escoltado por Briandy Molina y Haila González, campeones mundiales de baseball5, entregaron la bandera al presidente del Inder, Osvaldo Vento, quien la puso en manos del capitán Alfredo Despaigne.
En la ceremonia estuvieron presentes Raúl Fornés Valenciano, vicepresidente primero del Inder y Juan Reinaldo Pérez Pardo, titular de la Federación Cubana de Beisbol y Softbol.
«A solo horas de que el cierre de la preparación iniciada en este propio escenario viva sus segmentos destinados a garantizar adaptación al cambio horario y topes de nivel, nos satisface reconocer los alto rangos de motivación y entrega que han primado desde el primer día», expresó Fornés en su intercambio con el grupo.
El directivo comentó además que ha estado al tanto del compromiso de atletas y técnicos –incluidos valiosos compañeros que no harán el viaje– con el propósito de contar con un colectivo competitivo, consciente de las exigencias de un evento que reunirá a los 12 equipos mejor ubicados en el ranking de la Confederación Mundial de Beisbol y Softbol (WBSC, por sus siglas en inglés).
«Eríjanse exponentes del disfrute y la convicción de que cada resultado estará signado por el convencimiento de que se hizo todo por el mejor de los resultados, y consolídense como familia, desde el sentido de pertenencia y la decisión de no claudicar, para corresponder a la voluntad gubernamental que hace posible incursionar en esta lid, pese a los obstáculos acrecentados por el bloqueo económico, comercial y financiero sostenido por Estados Unidos», sentenció Fornés.
En tanto, el receptor Andrys Pérez leyó el compromiso del elenco, empeñado en hacer de la convicción de victoria un arma permanente, afianzados en el propósito de conseguir un desempeño que los haga merecedores del aplauso del pueblo y de los esfuerzos que han respaldado la preparación y presencia en el torneo.
El matancero citó también el objetivo de mantener un comportamiento ético y moral, con respeto hacia el contrario, al juego limpio y al reglamento establecido por los organizadores, como expresión de los valores del deporte en la Isla.
El joven cátcher cerró su intervención expresando la convicción de ser consecuentes con el orgullo que genera sentirse cubanos y saberse seguidos por millones de compatriotas y otros admiradores que merecen entrega, consagración y voluntad de pelear hasta el último out en cada una de las presentaciones.
El equipo Cuba partirá este miércoles rumbo a Corea del Sur, donde tiene previsto celebrar varios partidos de preparación, como antesala del magno evento con sede en Taipéi de China, a partir del 11 de noviembre.