En 2021 residían en Cuba 11 113 215 personas, 68 380 menos que las contabilizadas el año anterior, siendo el descenso más pronunciado desde 1980, informa el Anuario Demográfico publicado recientemente por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
En el documento se observa que la población ha disminuido durante el último quinquenio. Si en 2016 el país registró la mayor cifra de habitantes de su historia (11 239 224), la del año pasado fue la más baja desde 1999.
Fuentes de la ONEI aseguran que la pandemia de covid-19 ha impactado sensiblemente en la dinámica demográfica de Cuba, provocando cambios notables en dos variables: natalidad y mortalidad.
En 2021 se reportaron 99 096 nacimientos (la primera vez que se registra una cifra inferior a los seis dígitos), y la tasa de natalidad mostró su menor número en los últimos 55 años: 8.9 por cada 1 000 habitantes.
El país no cuenta con reemplazo generacional desde 1978, pues desde esta fecha la Tasa Global de Fecundidad (TGF) es menor a los 2.1 hijos por mujer necesarios para alcanzar este relevo poblacional. En 2021 la TGF fue de 1.45, la menor en la última década.
De acuerdo con expertos, esta dinámica es similar a la de muchos países desarrollados, con la particularidad de que esas naciones reciben emigración; que si bien no lleva al nivel de reemplazo, sí acumula un número de nacimientos significativos.
Aunque no hay datos oficiales disponibles, es conocido que en Cuba emigra cada año una parte de la población económicamente activa y en plena capacidad reproductiva (siga leyendo más abajo y encontrará estadísticas sobre el tema de las migraciones).
Ciertamente, en la decisión de tener hijos influyen las aspiraciones profesionales, además de otros factores como las carencias económicas y el limitado acceso a la vivienda, a lo que se añade en muchos hogares la coexistencia con adultos mayores que requieren cuidados.
En tiempos de pandemia esas dificultades se han acrecentado, lo que pudiera incidir en la mencionada disminución de los nacimientos.
Crecimiento abrupto de la mortalidad
Ya habíamos dicho que la mortalidad también influyó en el decrecimiento de la población de Cuba en 2021, que ocurrió de forma general en todos los territorios. Se cuantificaron 167 645 defunciones, cifra muy superior a la tendencia histórica.
Agosto y septiembre fueron los meses con más muertes reportadas, 28 655 y 22 921 respectivamente.
El pasado año, la situación epidemiológica ocasionada por la covid-19 tensó los servicios sanitarios de una manera nunca antes imaginada, como sentenció el ministro cubano de Salud Pública. Recordemos que la tendencia al aumento de casos se mantuvo hasta agosto, momento en que se produjo el más elevado número de enfermos para un mes, con 265 121 contagios.
- El anuario demográfico recoge que en 2020 se murieron por esta enfermedad 143 residentes en el país.
- Durante 2021 fueron 8 177 fallecimientos, según el Ministerio de Salud Pública.
Las cinco primeras causas de muerte en Cuba en 2020 (los datos correspondientes a 2021 aún no están disponibles):
- Enfermedades del corazón
- Tumores malignos
- Enfermedades cerebrovasculares
- Influenza y neumonía
- Accidentes
¿Cómo envejece la población de Cuba?
Cuba es uno de los países más envejecidos de América Latina. Al cierre de 2021, el 21.6% de la población cubana tenía 60 años y más. Yateras, en la provincia de Guantánamo, sigue siendo el municipio más joven del país, mientras que Plaza de la Revolución, en La Habana, es el más envejecido.
Envejecer es un beneficio si asumimos que es el resultado del desarrollo social alcanzado, con altos niveles de esperanza de vida. Sin embargo, este fenómeno demográfico le plantea al país múltiples desafíos, ante la necesidad de prestarle mayor atención a las necesidades emergentes de una población de edad avanzada cada vez más numerosa.
Migración externa
Si miramos los datos publicados en el anuario demográfico, las migraciones no fueron responsables del decrecimiento de la población cubana en 2021. El saldo migratorio reportado está en positivo, lo que quiere decir que las entradas superan las salidas.
Recordemos que hasta noviembre las fronteras se mantuvieron cerradas, y que, por otra parte, las personas pueden permanecer en el exterior dos años y mantener su condición de residentes. De ahí que el incremento de las migraciones visto a partir de los últimos meses de 2021 no se reflejen todavía en las estadísticas de la ONEI.
El saldo migratorio de Cuba ha sido mayoritariamente negativo, excepto durante 2013 y 2014 cuando entró en vigor el Decreto-Ley 302 Modificativo de la Ley de Migración No. 1312 de 1976 y que en el párrafo 2 del nuevo artículo 9.1 considera “que un ciudadano cubano ha emigrado, cuando viaja al exterior por asuntos particulares y permanece de forma ininterrumpida por un término superior a los 24 meses sin la autorización correspondiente”.
Nuestra columna Pensar el Derecho trató recientemente el tema de las migraciones. En este trabajo se especificaba que las salidas han sido por diferentes vías, mayoritariamente aéreas a través de Nicaragua, que decidió eximir de visado a los cubanos.
“Según distintos reportes, en siete meses, desde octubre de 2021 hasta abril de este año, cerca de 115 000 cubanos entraron a territorio estadounidense de forma irregular por la frontera mexicana, tres veces más que durante el pasado año fiscal (entre el 1 de octubre de 2020 y el 30 de septiembre de 2021, cuando 38 500 cubanos llegaron a EEUU por la misma vía)”.
Hace una semana, a propósito del Día Mundial de la Población, Juan Carlos Alfonso, vicejefe de la ONEI, resumió que, en términos demográficos, Cuba decrece poblacionalmente, se concentra, urbaniza y envejece, “esa es la tendencia”, dijo.