La Habana, 12 dic (Prensa Latina) El próximo año será mejor para Cuba, afirmó hoy el viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil, quien añadió que existen condiciones para ello.
Durante el décimo periodo ordinario de sesiones de la novena legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), el funcionario precisó ante los diputados que el país prevé en 2023 un crecimiento del Producto Interno Bruto en el entorno de 3,0 por ciento.
Como factores favorables a esa proyección, enumeró el control de la Covid-19, los resultados de la gira internacional del presidente Miguel Díaz-Canel, los acuerdos de negocios de la Feria Internacional de La Habana y un mayor aseguramiento del combustible, que cubre las demandas de la economía y de la población.
Gil también mencionó el incremento del respaldo en la generación de energía eléctrica debido a las inversiones realizadas, lo cual permitirá reactivar industrias que estaban paradas para tratar de asegurar el servicio a la población.
En su presentación, el viceprimer ministro comentó que, no obstante, hay que trabajar duro para lograr las proyecciones, pues se pretende alcanzar exportaciones de bienes y servicios como mínimo de nueve mil 755 millones de dólares.
Se trata de un crecimiento de más de mil millones de dólares con respecto al 2022, pero todavía por debajo de 2019, subrayó el titular de Economía, quien significó que en estos resultados tendrá un papel fundamental el turismo, con 3,5 millones de visitantes planificados para el venidero calendario.
Insistió en la importancia de generar ingresos por la vía de la exportación, única fuente genuina que les permitirá respaldar los planes y aspectos esenciales, como la adquisición de la canasta básica normada, para lo cual se necesitan alrededor de mil 648 millones de dólares, a los precios actuales del mercado internacional.
Gil definió como objetivos de trabajo fundamentales para el año próximo el avance en la estabilización macroeconómica del país, y el restablecimiento gradual de los esquemas de financiamiento en divisas para los principales exportadores, de manera que cuenten con un respaldo real de liquidez.
También el logro de la estabilidad del sistema electroenergético nacional, un aspecto esencial, porque incide no solo en el bienestar de la ciudadanía, sino en el comportamiento general de la economía.
La atención a las desigualdades y a las personas en situaciones de vulnerabilidad, un sector que se ha incrementado en los últimos años, es otro de los asuntos priorizados, al igual que la consolidación de la autonomía territorial y la recuperación de la empresa estatal socialista.