Sin dudas, la complejísima y dura realidad a que se enfrentó el país durante el 2022 como consecuencia de causas objetivas y subjetivas bien conocidas conllevó a que, en el seno de la población y en los más diversos espacios y circunstancias, afloraran con fuerza como temas de conversación los asuntos asociados a la cotidianidad, al día-día de los cubanos.
A diferencia de los debates que, en los círculos académicos, de la cultura o la intelectualidad suelen ocurrir, la agenda pública tendría un impacto o desenlace mucho mayor por asentarse desde el hogar, el barrio, el centro laboral o educacional, incluyendo las redes sociales, devenidas campos de confrontación de ideas, de definición de principios y posiciones éticas.
En tales escenarios a diario se hizo referencia, por ejemplo, a la escasez de alimentos y de medicamentos, a la falta de transporte público, a las desgastantes colas, a la desbocada inflación o precios abusivos, a los apagones, a los hechos de corrupción y de ilegalidades, a la emigración interna y externa, y a las ofertas de un mercado negro o informal desafiante a los anhelos de justicia o equidad sociales, a las leyes y la legalidad socialista.
Aunque el Estado no estuvo cruzado de brazos o de espalda a esas y otras tantas calamidades, no faltaron los detractores, incluso cuando se anunció alguna medida acompañada de su normativa jurídica, en busca de la anhelada eficiencia económica o de ordenar tal o más cual asunto, que posiblemente llevaba años o lustros por resolverse.
Nos estamos enfrentando a problemas que exigen revolucionar el pensamiento
Así, desde la comunicación, diversos medios y plataformas contribuyeron a no solo informar con inmediatez y seriedad, sino a orientar, educar y tramitar una variedad de opiniones, de propuestas hechas por quienes quieren hacer de Cuba un mejor país, aunque hubo espacios que fueron más allá al poner sobre la mesa, sin cortapisa y promesa alguna, los problemas y deficiencias, los avances y derroteros en voz de protagonistas y especialistas.
Para debatir, cuestionar y llegar a consensos desde el socialismo cubano sobre temas económicos como los antes mencionados, desde la visión de economistas, empresarios o productores, funcionarios y académicos, surgió, en el 2022, Cuadrando la caja.
Este programa de la televisión cubana salió por primera vez al aire el 12 de junio, y desde entonces cada domingo a las siete de la noche por el canal Caribe, poco a poco fue ganando en teleaudiencia por la seriedad, profundidad e integralidad con que ha tocado en sus casi 30 emisiones –una por semana- igual cantidad de asuntos, todos con interrogantes controversiales y polémicos, tal cual se hacen en la calle muchos cubanos.
Logramos vencer –en nuestra modesta opinión- el año más difícil desde el triunfo revolucionario del primero de enero de 1959, dada la convergencia o combinación de acontecimientos tan adversos como fatales –esos que enlutecieron a no pocos hogares-, y entonces valía la pena valorar qué impacto ha tenido Cuadrando la caja en la solución, respuesta o seguimiento de diversos problemas de la economía y la sociedad cubana.
“Nos estamos enfrentando a problemáticas que nos exigen cambios y revolucionar el pensamiento, y hay que repensar muchas cosas a la luz de cómo está el mundo y de nuestra propia realidad”, expresó la Doctora en Ciencias de la Comunicación Hilda Saladriga Medina, decana de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, en una de las emisiones dedicadas a las Industrias culturales y creativas.
Para el Doctor en Ciencias Económicas Rafael Montejo Véliz, decano de la Facultad de Contabilidad y Finanzas de la casa de altos estudios y uno de los moderadores del espacio, “ha sido un proceso realmente enriquecedor; de la academia hay muchas múltiples referencias. Primero los estudiantes, los propios profesores, los académicos y expertos que vienen también, y hay un enriquecimiento mutuo por la propia preparación del programa y porque los temas tratados son polémicos”.
En realidad, el debate en torno a los momentos complejos que ha enfrentado la economía cubana, con un bloqueo estadounidense que pretende asfixiarla, no es de ahora, sino desde el propio triunfo de la Revolución y ha tenido los más diversos escenarios, incluidas publicaciones, libros y eventos.
Todavía muchos especialistas y estudiosos recuerdan aquellos Encuentros Internacionales de Economistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo, en La Habana, en los que la presencia del Comandante en Jefe Fidel Castro devenía motivo o inspiración para profundizar, cuestionar, proponer, pensar…
Como diría el Doctor en Ciencias Económicas Julio Carranza, en un artículo suyo publicado en marzo de 2019 en Rebelión: “Desde discusiones y propuestas más generales y estratégicas hasta muy valiosas referencias a problemas más puntuales de un sector específico, o de la política monetaria y cambiaria, la estructuración de un sector no estatal de pequeñas y medianas empresas más protegido jurídicamente y económicamente, la transformación de las empresas estatales para su mayor autonomía y dinamismo, el carácter esencial y urgente de las transformaciones en la agricultura, la mayor apertura a la inversión extranjera, cambios en los principios de la planificación, etc, se pueden encontrar en estos intercambios y textos, que deberían ser más atendidos y tenidos en cuenta por los que tienen responsabilidades en la toma de decisiones estratégicas”.
De acuerdo con el Profesor Rafael Montejo en Cuadrando la caja salen a la luz muchos problemas, que incluso se conversan en otros ámbitos o espacios, pero que aquí cobran voz y eso también nos pasa con los actores económicos, quienes traen las vivencias de sus puestos laborales, de sus negocios, empresas o cooperativas, posibles soluciones y entonces nos hacen reflexionar, contó el experto.
Hemos descubierto un panorama que no tenía la luz todavía
Quienes somos asiduos televidentes del mencionado espacio, hemos constatado cómo las opiniones de muchos foristas, incluso aquellas hechas en las propias redes sociales desde que días antes se anuncia el tema que se tratará el domingo siguiente, devienen una gran fuente de información, de consulta para conocer como decimos en buen cubano “por dónde andan los tiros”, con lo cual se retroalimentan los panelistas y realizadores del programa.
Según el Héroe de la República de Cuba Ramón Labañino, vicepresidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), en este espacio “hemos descubierto un panorama que no tenía la luz todavía” dijo en alusión a proyectos como el de Fernando Funes Monzoto, al frente de la mipyme Finca Marta, en Artemisa, y con excelentes resultados agroecológicos, expresión de cuánto se puede hacer con recursos endógenos.
Para Pedro Lizardo Garcés Escalona, delegado de la circunscripción 6 y vicepresidente del Consejo Popular Rampa, en La Habana, Cuadrando la caja les ha aportado elementos importantes desde el punto de vista no solo legal sino práctico, para ejercer el control popular que hoy se exige en las diferentes instancias, además de destacar que no han sido pocos los problemas resueltos tras su tratamiento o análisis en el programa.
Coincido con quienes sugieren llevar este año allí asuntos que aun con su complejidad merecen tratarse dada su importancia estratégica.
Digamos el Plan de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030, la ejecución y control del Presupuesto del Estado, la vivienda, la recuperación del sistema electroenergético nacional y del turismo, las nuevas inversiones en este sector, que muchos ven como contraproducente dado los problemas de la vivienda y los viales aun por resolver, y por supuesto, la alimentación, tal cual diría el propio Ramón Labañino: la gente quiere saber dónde están la carne, el arroz, los frijoles…
Tal cual escribimos en septiembre del 2022 en Cubahora, “la nueva coproducción del Sistema Informativo de la TV cubana con la Pupila Insomne y Cubadebate… puede contribuir a un acercamiento mayor a la realidad cubana, a profundizar en las causas y consecuencias de nuestros principales problemas, y ayudar a su solución o perfeccionamiento cuando están en marcha un grupo de transformaciones y de medidas, algunas ya tratadas en el espacio”.
Y en tal sentido la crítica o denuncia de las insuficiencias ha sido para bien de la nación, de sus trabajadores y pueblo en general, necesitados más que nunca de una educación económica que nos ponga a pensar como país, confiar más en nuestras propias fuerzas e inteligencia, en la capacidad de sobreponernos, de desechar el conformismo, el triunfalismo, de salir de la zona de confort pues como diría un alto funcionario cubano nada nos caerá del cielo.
(Tomado de Cubahora)