Tras la reciente autorización emitida por la Unión Nacional Eléctrica (UNE), la refinería Sergio Soto, del municipio espirituano de Cabaiguán, produce ya el aceite dieléctrico para los transformadores de hasta 33 kilovoltios de todo el país, con lo cual sustituyen costosas importaciones e implementan un sistema de trabajo basado en la ciencia y la innovación.
De acuerdo con Mijaíl Bonachea Crespo, director general de la industria cabaiguanense, se trata de la única planta de su tipo en el país que procesa el crudo nacional, ante lo cual aspiran a alcanzar este año las mil toneladas de un producto que se obtiene a partir del corte en la refinación de combustibles procedentes de yacimientos ubicados en las provincias de Ciego de Ávila y Sancti Spíritus.
Según Bonachea Crespo, “en días anteriores se nos hizo el comunicado oficial por parte de la UNE de que el aceite que se elabora en nuestra refinería ya está avalado para usarse en los transformadores de hasta 33 KV y eso nos llenó de satisfacción porque podemos aportar aun más al desarrollo de la nación.
“Esto nos lleva a ampliar la producción y para ello ejecutamos una serie de innovaciones tecnológicas en la planta. Con esta certificación cumplimos uno de los compromisos más importantes que teníamos con el presidente de la República, Miguel Díaz Canel Bermúdez”.
Se trata de un producto estable a elevadas temperaturas y con adecuadas propiedades refrigerantes dada su baja viscosidad que se elabora con lubricantes hidrogenados, los cuales ofrecen una elevada resistencia a la corriente eléctrica y a la oxidación. Obtenerlo en casa le ahorrará a Cuba sumas millonarias en 2024 por concepto de sustitución de importaciones.
“La producción de este aceite significa un ahorro considerable porque resulta muy caro adquirirlo en el mercado internacional y lo más importante es que esta producción es a partir del crudo nacional y que se obtiene en el territorio sin ningún requerimiento extra de importación, acotó Bonachea Crespo.
Aseveró que es muy difícil adquirir el aceite dieléctrico desde países tan distantes como la India, por lo que producirlo en el centro del país es una garantía para todas las provincias.
El lubricante se comenzó a elaborar para los trasformadores de 13.5 kV, pero, a partir de varias modificaciones tecnológicas y pruebas industriales lideradas el año anterior por sus propios especialistas, se pudo extender hasta los de 33 kV.
Puso como ejemplo a los pobladores del municipio espirituano de Cabaiguán, quienes recientemente sufrieron la rotura de un transformador y el equipo que lo reemplazó lo hizo ya con el aceite obtenido en la refinería Sergio Soto.
Este proceso se realiza, dijo, por etapas, y en cada una de ellas se implementaron transformaciones como aumentar la refinación con ácido sulfúrico, al igual que los tiempos de agitación y las dosificaciones de aditivos antioxidantes para evitar que el aceite dieléctrico se deteriorara en menor tiempo que el establecido por los estándares internacionales.
“Las modificaciones en los procesos estuvieron pensadas para buscar parámetros de calidad superior y nos condujeron a implementar modificaciones en cada una de las etapas gracias a un sistema de innovación y desarrollo que aplicamos en vínculo estrecho con la Universidad Central Martha Abreu de Las Villas y su facultad de Química y Farmacia, comentó.
Al decir del director general de la industria cabaiguanense, esto también les ha permitido elevar el nivel científico de cada trabajador de la planta al aumentar el número de maestrantes y doctorandos en un proceso continuo de aplicación de la ciencia.
El aceite dieléctrico no puede oxidarse –porque dañaría el trasformador eléctrico– ni presentar humedad, es por ello que se mantiene en una cámara de nitrógeno hasta comercializarlo a la Unión Nacional Eléctrica.
El producto se procesa en la planta de aceites básicos de la refinería Sergio Soto, la cual cuenta con 17 trabajadores, encargados de enfrentar un complejo proceso que demanda el empleo de ácido sulfúrico, el cual es neutralizado con hidróxido de sodio, también conocido como sosa cáustica, para luego ser filtrado y finalmente incorporarle el aditivo antioxidante.
En coordinación con la UNE y el Centro de Investigación del Petróleo, ubicado en La Habana, fue posible realizar todas las pruebas requeridas a escala industrial para convertir este sueño en realidad y cada tres meses se muestrea el resultado del aceite obtenido que siempre ha sido satisfactorio.
La refinería espirituana posee tres plantas de proceso: la de destilación atmosférica, destilación al vacío y la de aceites básicos, esta última encargada de elaborar, además del dieléctrico, un lubricante que se emplea en la agricultura para combatir la plaga de la Sigatoka en el plátano y el boniato.
Si hablamos de mayores ingresos para la refinería, hablamos también de mayores utilidades para los trabajadores…
–Por supuesto, cuando hay producción y comercialización, los ingresos son superiores y eso está vinculado directamente a los estímulos y utilidades que reciben los trabajadores y también tiene que ver con la preservación de la industria, porque cuando los equipos trabajan las averías son menores.
El líquido asfaltico AC 30 para todo el país
Para este 2024 los trabajadores de la refinería Sergio Soto pretenden, asimismo, continuar con la producción del líquido asfaltico AC 30, además de implementar su comercialización con formas de gestión no estatal a través de las estructuras de la Unión Cuba Petróleo.
Asimismo, trabajan para lograr, en un futuro cercano, la exportación del asfalto hacia América Latina y el Caribe, asegura Mijaíl Bonachea Crespo.
“Así es, de hecho, ya llevamos años enfrascados en esta tarea y te aseguro que el AC 30 posee una óptima calidad, incluso probada en nuestro país y comparada con los más altos estándares de Latinoamérica”, dijo
“Hemos mantenido esta disponibilidad durante todo el año y se han convocado a una serie de reuniones y chequeos para lograr la extracción de este producto por parte del Ministerio de la Construcción (Micons), porque el objetivo es ampliar la capacidad de producción de nuestra refinería y que el pueblo cubano en general se beneficie con el asfaltado de las calles”, afirmó.
Pero, para tales fines necesitarían ampliar las capacidades de almacenamiento…
–Correcto. Hoy contamos con capacidades mínimas para almacenar el líquido asfaltico AC 30 por lo que tenemos como un proyecto inmediato la construcción de dos nuevos tanques y también aumentar la capacidad de almacenamiento para los llamados asfaltos fríos o diluidos, los cuales también son parte del proceso de aplicación del asfalto en las calles y estamos enfrascados en aumentar capacidades para tener una mayor cobertura del producto en tanques.
“Tenemos un plan de alrededor de 50 000 toneladas de asfalto en el año, pero debemos lograr cerca de 35 000 este año mediane la refinación de crudo procedente de los yacimientos del norte de Matanzas y Mayabeque. Este es un crudo más pesado, con un 6% u 8% de azufre; es decir que se trata de un crudo de menor calidad que con el que obtenemos el aceite dieléctrico”.
¿Cómo ha sido la experiencia de asfaltar varias provincias cubanas con el AC 30 obtenido en Sancti Spíritus?
–La aceptación en todos los territorios ha sido excelente gracias a la calidad del producto, según nos refiere el Micons.
Díaz-Canel: Aquí existen trabajadores muy motivados
Como parte de una visita de trabajo que analizó potencialidades y estrategias de los territorios para avanzar en el orden económico y el bienestar social, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, recorrió la refinería de Petróleo Sergio Soto en enero pasado, donde conoció sobre las proyecciones de trabajo para este 2024.
El director de la planta, Mijaíl Bonachea Crespo, le explicó al mandatario cubano que la refinación de 97 000 toneladas de crudo (con la producción de líquido asfáltico y sus asfaltos diluidos) concentrará los mayores esfuerzos del colectivo.
Bonachea Crespo expuso, en esa ocasión, que su empresa busca hoy alternativas para la asociación con micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) para dar una mayor salida al líquido asfáltico.
También –dijo– nos asignaron una caballería de tierra en la cual produciremos alimentos para los trabajadores y para el comedor de la refinería; además de un organopónico para la producción de especias y vegetales. Estamos inmersos, asimismo, en la creación de una casita infantil en coordinación con la Dirección Municipal de Educación, ya que tenemos en la entidad 56 trabajadores con niños pequeños.
Miguel Díaz-Canel Bermúdez intercambió con trabajadores de la entidad y los exhortó a alcanzar metas superiores en una labor de suma importancia para la nación: Estamos convencidos de que aquí existen potencialidades inmensas para la búsqueda de nuevos fondos exportables y este es uno de los temas que nos llevamos para discutir, dijo el jefe de Estado.
Dado el resultado que exhiben, hoy pueden exportar al área de América Latina y el Caribe muchos de los productos que desarrollan aquí, como el aceite dieléctrico, comentó Díaz-Canel.
El mandatario calificó a la refinería de lugar estratégico para el país porque posibilita resolver la situación de los viales en la zona central y oriental con un enfoque innovador y gracias a especialistas altamente preparados y motivados.