La implementación de diversos proyectos de cooperación científicos y académicos entre instituciones rusas y cubanas avanza, aseguró el consejero para la Educación y la Ciencia de la Embajada de Cuba en Moscú, Gustavo Cobreiro.
En declaraciones a medios de prensa, el diplomático cubano recordó que en 2020 se firmó un convenio científico entre ambos países, el cual facilitó el incremento de los vínculos entre universidades y centros científicos.
“Este año culmina un primer grupo de 16 proyectos de investigaciones conjuntas en temas estratégicos para el desarrollo del país, fundamentalmente en el área de las Ciencias Básicas, porque sin ellas es muy difícil hacer ingeniería e innovación”, explicó.
Señaló que estas investigaciones están vinculadas a las Ciencias Nucleares con aplicaciones médicas, a los estudios medioambientales, los ecosistemas marinos, la Física aplicada, la Biofísica y a la Biotecnología.
Informó que está pendiente la rúbrica este año de un nuevo convenio por otros 20 proyectos de investigaciones en ciencias fundamentales, que se ejecutarán en un plazo de tres años. “Este es otro ejemplo del clima de confianza mutua desarrollado en este tiempo”, dijo.
En estos momentos, Cuba participa en calidad de Estado Plenipotenciario en el Centro de Investigaciones Nucleares, ubicado en la ciudad rusa de Dubna, y en el Centro Internacional para la Información Científica y Tecnológica, de Moscú, subrayó.
Tales iniciativas son cofinanciados por ambos gobiernos, a través del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba y del Fondo de Investigaciones Básicas de la Academia de Ciencias de Rusia.
Cobreiro destacó que desde el año pasado el Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmaucética de Cuba (BioCubaFarma) cuenta con una representación en Moscú, que ya ha firmado importantes acuerdos con instituciones rusas.
El propósito es desarrollar en el país productos que son resultados de la biotecnología cubana y que cuentan con un mercado potencial en este territorio, comentó.
BioCubaFarma ya estableció convenios con el Instituto de Sueros y Vacunas Mechnikov y con el Instituto de Química Biorgánica Shemiakin-Ovchinnikov, que junto al Centro de Inmunología Molecular de Cuba formarán un Centro de Innovación y Desarrollo en Inmunoterapias Avanzadas.
Asimismo, se establecieron acuerdos de codesarrollo para la creación de tres empresas tecnológicas en el parque científico de Skolkovo, entre los más importantes de Europa, a partir de proyectos con propiedad intelectual de empresas de BioCubaFarma.
El diplomático cubano significó que a estos resultados “se deben sumar los obtenidos en los estudios de maestría y doctorado de nuestros estudiantes en Rusia, que también constituyen aportes al patrimonio científico común entre ambas naciones”.
Resaltó además los encuentros de rectores de universidades rusas y cubanas que se realizan hace años. Auspiciado por el Ministerio de Educación Superior de Cuba, el año pasado se efectuó en La Habana y participaron representantes de centros científicos de ambos países.
Afirmó que ambas naciones fertilizaron el terreno para que nuevos proyectos surjan. “La Covid-19 ralentizó este proceso, pero se siguen construyendo puentes de relaciones interpersonales e interinstitucionales que pronto aportarán nuevos resultados”, apuntó.