El sector educativo cubano encabeza la lista de los más afectados por el bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba. En la Isla, los centros educativos de todos los niveles constituyen el blanco de las carencias económicas y las limitaciones de intercambios académicos.
Cuando el próximo 23 de junio Cuba exponga una vez más ante Naciones Unidas el impacto del bloqueo norteamericano a la nación caribeña estará relatando, en cuanto al sector de la enseñanza, la historia de décadas de restricción y limitaciones en el uso de tecnologías norteamericanas para el aprendizaje, en el acceso a bibliografías especializadas, así como en el intercambio académico.
Según reseña el portal digital Cubadebate, durante el pasado año, marcado además por las afectaciones de la pandemia de la COVID-19, las numerosas regulaciones emitidas por el gobierno norteamericano contra Cuba alcanzaron niveles de hostilidad sin precedentes.
En el sector educativo, entre abril y diciembre del 2020, se contabilizaron daños por 18 millones 978 mil dólares, en especial en lo relativo a la exportación de bienes y servicios, la producción de medios audiovisuales y la restricción del acceso a sitios Web y aplicaciones informáticas.
A pesar de tantas limitaciones y perjuicios, el gobierno cubano destina una considerable cantidad de recursos financieros, materiales y humanos para garantizar el derecho a la educación, uno de los sectores priorizados para la máxima dirección del país desde el 1ro. de enero de 1959.