Reunida en sesión extraordinaria la junta de dirección de la Academia de la Historia de Cuba, acuerda emitir la siguiente declaración.
En los últimos días se han producido un grupo de acontecimientos de lamentables consecuencias. La declaración de LASA, y las de tres instituciones de la Universidad de Harvard, nos obligan a precisar nuestra posición ante dichos documentos.
La Academia de la Historia de Cuba ha sido promotora de la creación de espacios académicos y científicos en los cuales participen investigadores y estudiosos de los más diversos países y con diversas concepciones científicas. Hemos partido del principio de la importancia del intercambio académico en tiempos en que el conocimiento es universal.
Espacios como LASA y las universidades norteamericanas, en estos años han sido testigos del diálogo serio, científico y documentado entre estudiosos cubanos y norteamericanos.
La politización de estos espacios desde una perspectiva unilateral y sin tener en cuenta la opinión de los estudiosos cubanos que residimos en nuestro país, enrarece las relaciones profesionales y perjudica sustancialmente al estudioso e investigador cubano, como consecuencia de las posibles medidas que lo afectaría a él directamente.
Nos extraña que investigadores que han tenido espacios específicos en Cuba y en los cuales incluso se les ha publicado sus obras puedan adherirse a una posición excluyente y antidialogante. A lo que se convoca por los sectores que promueven actitudes contra Cuba, es perjudicial al diálogo respetuoso y profesional. Lo que contradice su propio discurso.
Deseamos que los colegas de las universidades y centros de investigación norteamericanos sigan defendiendo lo que con tanto trabajo durante más de 40 años se ha logrado, el diálogo e intercambio entre investigadores, académicos y estudiosos en todas las ramas del conocimiento, necesario para el beneficio de ambas partes.
La Habana, 9 de junio de 2021
Junta de Dirección de la Academia de la Historia de Cuba.