Una edición extraordinaria de la Gaceta Oficial de la República de Cuba anunció la entrada en vigor de las regulaciones sobre la Dirección Operativa de la Campaña de Protección contra Incendios Forestales en el país.
A propuesta del Ministerio del Interior (MININT), las normas están encaminadas al propósito de fortalecer el sistema de salvaguarda en su conjunto y regular la responsabilidad en ese sentido de los Organismos de la Administración Central del Estado (OACE), entidades e instituciones, que intervienen en la actividad.
Básicamente, las acciones, tareas y procedimientos a cargo de los grupos de trabajo nacional y territoriales, durante el período de alta peligrosidad de ocurrencia que transcurre de enero a mayo, con el objetivo de disminuir el impacto de tales fenómenos.
El documento sobre el procedimiento en cuestión está suscrito por el general de división Lázaro Alberto Álvarez Casas, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y ministro del MININT, al cual pertenece el Cuerpo de Guardabosques de Cuba.
Este último es el responsable de coordinar el Grupo de Trabajo Nacional para la Dirección Operativa de la Campaña, con la participación del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil y varios ministerios, de acuerdo con el mencionado texto.
La relación de ellos incluye a los de la Agricultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Transporte y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias; y a los institutos Nacional de Recursos Hidráulicos y de Información y Comunicación Social.
También al Grupo Empresarial del Campismo Popular, además de otros representantes del MININT, como las Direcciones de Operaciones, Tecnología y Sistemas, Logística, Transporte, Servicios Médicos y el Cuerpo de Bomberos.
La citada resolución instituye igualmente los compromisos de los grupos de trabajo nacional y territoriales para ejercer la Dirección Operativa de la campaña, los elementos integrantes, acciones y las categorías de peligros por enfrentar y tareas de los OACE, entidades e instituciones.
Su puesta en marcha es expresión de la voluntad política de la nación de prevenir y enfrentar un grave fenómeno mundial, asociado al cambio climático y la necesidad imperiosa de asumirlo de manera multifactorial.
En particular, con medidas predominantemente preventivas, de concientización y de elevar la percepción de riesgo y la participación del pueblo, en momentos cruciales para la humanidad en defensa del medio ambiente.
El Cuerpo de Guardabosques de Cuba confirmó que su campaña de protección contra incendios en 2023 estuvo en correspondencia con lo apreciado, cuando hubo consenso en que sería intensa y también por el impacto de fenómenos meteorológicos adversos, como altas temperaturas, escasas precipitaciones y fuertes vientos de componente sur.
Un resumen de sus consecuencias evidenció que durante los cinco primeros meses del año se reportaron 613 incendios forestales, que dañaron 13 mil 980,51 hectáreas de bosques y 489.50 de herbazales de ciénaga, mientras que los territorios con mayores cifras resultaron Pinar del Río (141), Holguín (79), municipio especial de la Isla de la Juventud (69), Artemisa (45) y Matanzas (40).
En cuanto a su ocurrencia, los meses de enero, febrero y marzo alcanzaron la mayoría de ellos con 492 y áreas impactadas en cantidades que superaron lo acontecido en igual período de 2011, cuando hubo un record de 335.