Con motivo de la publicación de la Ley de Comunicación Social en la Gaceta Oficial este miércoles, un panel presentó oficialmente la legislación y sus reglamentos, e informó sobre su alcance y trascendencia.
El panel en la Sala Che Guevara estuvo integrado por Humberto Fabián Suárez, miembro de la comisión redactora de la Ley de Comunicación Social, presidente del consejo de la Marca País; Onelio Castillo Corderí, vicepresidente del Instituto Cubano de Información y Comunicación Social, miembro de la comisión redactora de la Ley de Comunicación Social; Rosa María Pérez Gutiérrez, presidenta de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, y Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba.
Castillo Corderí afirmó que esta es una jornada trascendental para la comunicación social en Cuba. Aseveró que se trata de una norma que tiene el espíritu del diálogo, que “está en su génesis”.
“Estamos coronando desde el punto de vista legislativo dos grandes procesos, que han tenido que ver con la voluntad política de la dirección del PCC de transformar la comunicación social”, afirmó.
Según el vicepresidente del Instituto Cubano de Información y Comunicación Social, se cierra un ciclo de más de 40 años de “debates, aspiraciones, insatisfacciones y sueños de sectores profesionales y académicos que plantearon la necesidad de transformar el sistema comunicacional de Cuba”.
Destacó que no pudiéramos disponer de una ley de comunicación social “sin el aporte extraordinario de la academia cubana”.
En la ley, puntualizó, están presentes los principales preceptos que la academia ha sostenido en el tiempo en el campo de la Comunicación.
“Esta ley cumple varios mandatos políticos. Uno de ellos, yo diría que el más importante, es el mandato de la Constitución. Estamos hablando de muchísimos artículos que tienen una expresión y desarrollo en la ley”, dijo.
Ley de Comunicación Social fue aprobada en mayo de 2023 por La Asamblea Nacional del Poder Popular, en su décima legislatura, durante la segunda sesión extraordinaria en el Palacio de Convenciones de La Habana.
El instrumento jurídico, inicialmente como Decreto-Ley y luego como Ley, es el resultado de un amplio y riguroso proceso de construcción colectiva, en el que participaron profesionales y expertos de diferentes disciplinas, organizaciones e instituciones hasta llegar a la versión 34 del documento.
(Noticia en construcción)