Naciones Unidas, 18 mar (Prensa Latina) La viceprimera ministra de Cuba, Inés María Chapman, ratificó hoy a la ONU el compromiso de su país de seguir trabajando para cumplir con las metas hídricas de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
Al intervenir en una reunión virtual de alto nivel de la Asamblea General sobre la implementación de las metas y objetivos relacionados con el agua, destacó los desafíos de Cuba en su condición de pequeño estado insular en desarrollo y los derivados del bloqueo de Estados Unidos.
Según enfatizó Chapman, ese cerco norteamericano es el principal obstáculo para lograr mejores resultados y limita el acceso de la nación caribeña a financiamiento externo, nuevas tecnologías y otras capacidades en esta área.
En el camino hacia la implementación del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, que incluye el Programa Integral de Desarrollo Hidráulico, Cuba ya ha cumplido con dos de los indicadores del Objetivo de Desarrollo Sostenible número seis, referido al agua y al saneamiento.
Todo esto gracias a la experiencia de los especialistas cubanos; la contribución de la ciencia y la innovación; la participación activa de instituciones, universidades y centros de investigación; el desarrollo de la capacidad industrial; y el valioso apoyo de la cooperación internacional, dijo.
Asimismo, la viceprimera ministra afirmó que la Constitución cubana reconoce como un tema estratégico para el país el derecho al acceso al agua y al saneamiento para todos, con base en las políticas públicas y la Ley de Aguas Continentales, que ordena su gestión integral y sostenible.
Chapman expresó la voluntad de Cuba de aportar su experiencia en los debates internacionales sobre este tema, 'convencidos de que la internacionalización del problema del agua hace imprescindible que las Naciones Unidas sea el principal foro para debatir y alcanzar acuerdo consensuados en esta materia'.
Del mismo modo, llamó a poner fin a la manipulación mercantil de los recursos naturales por las grandes transnacionales, y movilizar recursos tecnológicos con vistas al incremento de la cobertura de agua potable, el saneamiento ambiental y el manejo sostenible de ecosistemas.
Este jueves, la Asamblea General de la ONU acoge un evento de alto nivel sobre el agua y el acceso a ese líquido vital, tan importante en medio de la pandemia de Covid-19.
Según enfatizó Chapman, ese cerco norteamericano es el principal obstáculo para lograr mejores resultados y limita el acceso de la nación caribeña a financiamiento externo, nuevas tecnologías y otras capacidades en esta área.
En el camino hacia la implementación del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, que incluye el Programa Integral de Desarrollo Hidráulico, Cuba ya ha cumplido con dos de los indicadores del Objetivo de Desarrollo Sostenible número seis, referido al agua y al saneamiento.
Todo esto gracias a la experiencia de los especialistas cubanos; la contribución de la ciencia y la innovación; la participación activa de instituciones, universidades y centros de investigación; el desarrollo de la capacidad industrial; y el valioso apoyo de la cooperación internacional, dijo.
Asimismo, la viceprimera ministra afirmó que la Constitución cubana reconoce como un tema estratégico para el país el derecho al acceso al agua y al saneamiento para todos, con base en las políticas públicas y la Ley de Aguas Continentales, que ordena su gestión integral y sostenible.
Chapman expresó la voluntad de Cuba de aportar su experiencia en los debates internacionales sobre este tema, 'convencidos de que la internacionalización del problema del agua hace imprescindible que las Naciones Unidas sea el principal foro para debatir y alcanzar acuerdo consensuados en esta materia'.
Del mismo modo, llamó a poner fin a la manipulación mercantil de los recursos naturales por las grandes transnacionales, y movilizar recursos tecnológicos con vistas al incremento de la cobertura de agua potable, el saneamiento ambiental y el manejo sostenible de ecosistemas.
Este jueves, la Asamblea General de la ONU acoge un evento de alto nivel sobre el agua y el acceso a ese líquido vital, tan importante en medio de la pandemia de Covid-19.