Aunque no será hasta el lunes que los jefes de Estado o Gobierno hagan acto de presencia, ya sea en persona o de forma virtual, en el segmento de alto nivel del evento de dos semanas de duración, este domingo está previsto que comiencen las negociaciones.
La COP26 tiene como objetivo mantener viva la meta acordada en París en 2015 de limitar el calentamiento global a 1,5 grados, por lo que se les pedirá a los líderes mundiales que hagan planes ambiciosos que permitan reducir a cero las emisiones de gases contaminantes para mediados de siglo.
Para ello, los países industrializados, y el mundo en general, deberán prescindir del uso del carbón mineral y de otros combustibles fósiles como fuente de energía, acabar con la deforestación y acelerar la transición hacia los vehículos eléctricos.
También se espera que las naciones más industrializadas, que en definitiva son las responsables del deterioro medioambiental actual, cumplan su promesa de aportar 100 mil millones de dólares anuales para ayudar a combatir el cambio climático.
Como ya es habitual, la conferencia auspiciada por las Naciones Unidas atrajo a miles de ambientalistas que se ya se encuentran en Glasgow para exigirle a los líderes mundiales que tomen medidas urgentes para salvar al planeta.
Cientos de miembros locales e internacionales de Extinction Rebellion (XR), un grupo ecologista que demanda que se declare una emergencia climática, organizaciones cristianas y ecuménicas, líderes indígenas de América del Norte y Suramérica, y la joven activista sueca Greta Thunberg estarán en las manifestaciones que se esperan en los próximos días.
El primer ministro británico, Boris Johnson, quien será el anfitrión de la COP26, se mostró la víspera moderadamente optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo para frenar el calentamiento global.
Creo que tenemos una oportunidad, y si todo el mundo se pone a trabajar en ello podemos conseguir un acuerdo que nos permita detener el aumento de la temperatura, declaró el gobernante a la cadena Sky News desde Roma, donde asiste a una reunión de mandatarios de los países más industrializados del mundo (G20).
Johnson tenía previsto pedirles a sus colegas del G20, cuyos países son responsables de 80 por ciento de las emisiones de gases causantes del llamado efecto invernadero, que lleguen a Glasgow con propuestas concretas para cumplir el acuerdo de París.