Mayo se ha convertido en un mes concurrido en cuanto a actividad ciclónica en los últimos tiempos. Resulta que desde 2015 es una constante la presencia de algún sistema de este tipo antes del primero de junio. En tal sentido podemos mencionar a Ana del propio año y a Bonnie (2016). El 2017 no tuvo actividad en Mayo pero si en Abril, mientras que en 2018 fuimos testigos del célebre Alberto, con características subtropicales y dejando severas inundaciones en el centro de Cuba.
Andrea llegó temprano en el 2019, y en 2020 fueron dos los sistemas en el quinto mes del año, llamados Arthur y Bertha. Cierra, hasta ahora, la lista de visitantes en dicha etapa, Ana (2021). Todo ello ha hecho que el Comité de Huracanes se esté planteando seriamente cambiar la fecha de inicio de la Temporada Ciclónica para el 15 de Mayo, pero aún no se ha concretado esta decisión.
De seguro se preguntarán, ¿Qué se espera para este 2022? Pues, según los análisis hechos de las condiciones actuales y las previstas para los meses venideros, se vaticina una Temporada Activa y ligeramente por encima de la norma. El promedio de tormentas para un período junio-noviembre es de 14, de los cuales 7 constituyen huracanes y de ellos 3 pueden alcanzar las categorías 3, 4 o 5. Tomando este nivel como base, lo que prevén las principales agencias de meteorología, se va por encima.
AccuWeather, empresa de servicios comerciales de predicción del tiempo en Estados Unidos, espera la formación de entre 16 y 20 tormentas, de las cuales 6 a 8 pudieran ser huracanes, y entre 3 y 5 intensos. Por su parte, el prestigioso Proyecto de Meteorología Tropical de la Universidad Estatal de Colorado, ha emitido el criterio de que este período puede llegar a tener 19 sistemas nombrados, con 9 huracanes y 4 de gran intensidad.
Así, 2022 sucederá al primero y tercer años más activos de la historia en cuanto a cantidad de sistemas. El Niño, único evento que pudiera frenar el desarrollo hacia el pico de temporada, ha de mantenerse ausente mientras las condiciones en la Cuenca se tornen cada vez más favorables. De ahí que solo queda prepararse para lo peor, y que nos sorprenda lo mejor.