Cientos de miles de vidas y medios de subsistencia, están en peligro y se pierden cada año en el mundo, a causa de los impactos de la variabilidad del clima y de situaciones meteorológicas severas. La mayoría de estas pérdidas, podrían evitarse si la población tuviera acceso a una información meteorológica fiable, localizada y sin demoras.
La Organización Meteorológica Mundial, a través de su red de Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales de todo el mundo, trabaja en aras de mejorar esta situación, salvando la conexión con el usuario final. Todo esto tributa a que este año el Día Meteorológico Mundial haya sido dedicado a la Alerta Temprana y Acción Temprana, precisamente por lo vital que reviste el tema.
Los Fenómenos Meteorológicos Peligrosos se caracterizan por tener una rápida evolución y pueden estar asociados a diferentes eventos atmosféricos. Es por ello que disponer de una información fiable sobre la cercanía de un evento de este tipo, permitirá tomar medidas de carácter temporal, que eviten riesgos y aseguren los servicios más importantes.
Cuba cuenta con un avanzado Sistema de Alerta Temprana ante Ciclones Tropicales, que lo hace de referencia a nivel global, pero carece de protocolos que se apliquen a otros eventos, que provocan tanta destrucción como los huracanes.
En el mundo existen disímiles protocolos establecidos, que van desde colores y alertas hasta informaciones por todas las vías de comunicación. Actualmente el Instituto de Meteorología desarrolla un proyecto que pretende rediseñar el sistema nacional de pronóstico del tiempo y en tal sentido, se trabaja para lograr que en un futuro cercano la población pueda recibir avisos ante eventos que representen un peligro, mediante la radio, la televisión, mensajes de texto y las redes sociales.
Ello responde a que cada vez son más frecuentes las Tormentas Locales Severas, que traen asociados vientos fuertes, caída de granizos, tornados o trombas marinas y lluvia intensa. La población debe comprender que ante estas afectaciones lo primero es protegerse y no exponerse por tal de lograr una grabación del fenómeno o una foto. Siempre tengamos en cuenta que la primera causa de muerte en Cuba por fenómenos meteorológicos son las descargas eléctricas. ¡Protéjase!