El Centro de Pronósticos, del Instituto de Meteorología, confirmó la condición de activa de la temporada ciclónica que concluye hoy en el área del océano del Atlántico, el mar Caribe y el Golfo de México
Un estudio preliminar de especialistas de la institución, al que tuvo acceso la Agencia Cubana de Noticias, reveló que en esa zona se formaron 19 tormentas tropicales, de las cuales siete se convirtieron en huracán: Don, Franklin, Idalia, Lee, Margot, Nivel y Tammy.
Tres llegaron a ser huracanes de gran intensidad, según la escala Saffir-Simpson de un máximo de 5 categorías, Franklin e Idalia, ambos de 4; y Lee, de 5, añadieron.
Llamaron la atención que con la formación de 19 organismos tropicales con nombres, esta temporada se ubica entre las cinco más activas del actual siglo XXI.
Por períodos, relacionaron el hecho de que en enero se generó una tormenta subtropical y en octubre una depresión, aunque esta última no alcanzó la fuerza de una tropical, de acuerdo con los sucesivos fenómenos atmosféricos correspondientes a la actual cruzada que termina este jueves y que empezó el primero de junio pasado.
Recordaron que Idalia constituyó el único organismo ciclónico tropical que impactó en Cuba, en particular a su región occidental y como tormenta los días 28 y 29 de agosto, y luego se convirtió en un huracán de gran intensidad sobre la porción este del Golfo de México, antes de tocar tierra por el norte de La Florida.
Sin embargo, continuaron. en septiembre hubo una explosión en cuanto a formación, desarrollo e intensificación de los ciclones tropicales, en una cantidad muy por encima del promedio histórico para ese mes.
Mencionaron en ese sentido el huracán Lee, que se intensificó rápidamente y se convirtió en el único que alcanzó la categoría 5, con vientos máximos sostenidos de hasta 270 kilómetros por hora con rachas superiores.
Citaron también que en noviembre se formó en el mar Caribe un área de bajas presiones que no llegó al desarrollo ciclónico tropical, pero sí provocó lluvias muy intensas en Cuba, Jamaica, Haití, República Dominicana y hasta Puerto Rico en su desplazamiento hacia el este, donde interactuó por el norte con una vaguada.
Además, en República Dominicana las inundaciones adquirieron un carácter catastrófico y hubo que lamentar pérdidas de vidas humanas y daños materiales.
Un comportamiento muy activo de este tipo, especificaron, ocurre en una temporada con la presencia de un evento El Niño/Oscilación del Sur (ENOS) en auge prácticamente desde julio, algo totalmente inusual, porque tiende a disminuir la actividad ciclónica en la cuenca del Atlántico norte, que comprende también el golfo de México y el mar Caribe.
En consecuencia, en la temporada de 2023 se registra la mayor cantidad de ciclones tropicales nombrados, con un evento ENOS en el Pacífico en proceso de intensificación.
Incluso, se destaca la persistencia a lo largo de ese semestre de temperaturas oceánicas muy cálidas en el Atlántico tropical y el mar Caribe, factor que favoreció la formación de ciclones tropicales, a pesar del ENOS.