La Habana, 26 feb. - Una delegación cubana asiste a la VI Asamblea de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-6) que comenzó hoy en Nairobi, Kenia, para analizar la triple crisis planetaria: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación.
De acuerdo con un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de la mayor de las Antillas, el equipo de la isla está liderado por el viceministro primero del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), José Fidel Santana, y desarrollará un intenso programa de trabajo que incluirá encuentros con autoridades ambientales de los Estados Miembros, del Sistema de Naciones Unidas y de otras entidades.
Los representantes cubanos participarán activamente en la consideración de los proyectos de resolución y en los Diálogos de Alto Nivel, en defensa de las posiciones de los países en desarrollo, particularmente de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, reclamando la acción urgente para abordar los enormes desafíos ambientales del cambio climático.
Según los organizadores del evento, la UNEA-6, que tendrá lugar hasta el próximo 1 de marzo, marca el comienzo de una nueva era de multilateralismo enfocada en cuestiones ambientales al mismo nivel de importancia que otras cuestiones globales como la paz, la seguridad y la salud.
Después de los años marcados por la pandemia de Covid-19 la Asamblea sirve de espacio también para los análisis sobre las incertidumbres socioeconómicas y las crecientes tensiones geopolíticas actuales.
El desarrollo de la V Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente (UNEA-5) hizo historia en 2022 pues se aprobó una resolución para empezar la negociación del primer tratado global contra la contaminación plástica.
La Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente reconoce los resultados positivos de la cooperación ambiental de los últimos dos años entre los que destacan el llamado Tratado de Alta Mar, para conservar la biodiversidad marina en áreas más allá de las jurisdicciones nacionales, o el acuerdo de financiación de pérdidas y daños para los países vulnerables suscrito en la COP28.
Cerca de unos cinco mil representantes de gobiernos, la sociedad civil y el sector privado asisten a este foro mundial en el cual se considerarán unas 20 resoluciones que abarcan retos como detener la desertificación, contrarrestar la contaminación del aire o limitar la polución química, según el Programa de la ONU para el Medioambiente (Pnuma).
En una reunión plenaria de clausura, la UNEA-6 debería adoptar una declaración ministerial.