Ya vamos en la recta final del mes de febrero, este año un día más largo de lo habitual y dejándonos bien claro que es un mes invernal. Un total de 5 frentes fríos nos visitaron en este mes y también una baja extratropical, con su influencia como hace tiempo no se sentía.
El pasado 22 de febrero se registró la temperatura más baja de la presente temporada invernal, con 5.0 grados Celsius en Bainoa y 5.8 grados Celsius en Tapaste, los puntos que habitualmente ponen a la provincia de Mayabeque en el listado de las mínimas más importantes. La otra ocasión que hasta la fecha los termómetros han descendido por debajo de los 6 “grados” también fue en Tapaste, la primera madrugada de 2024, con 5.9.
La madrugada más fría de este año, 18 estaciones reportaron mínimas inferiores a los 10 grados Celsius, lo que en Cuba se cataloga como “notablemente frío”. Una cantidad nada despreciable, pues sobrepasa la cuarta parte de las estaciones que conforman la red nacional. Todas las provincias del país tuvieron al menos un punto en que las temperaturas descendieron de los 14 grados Celsius, algo que ocurrió en el 75 % de las estaciones de la red nacional.
En el caso de la provincia de Santiago de Cuba, una de las provincias que no tuvieron valores tan bajos, tuvo el “comodín” de la estación de Gran Piedra, con una mínima de 9.2 grados Celsius para insertarse entre las más bajas. Y es que solo cuando la masa de aire que influye es muy fría, en esos puntos elevados las temperaturas tiene valores comparables a los lugares fríos del país, como ya explicamos en una entrega anterior.
Ya en las postrimerías del mes más corto del año, se hace habitual la pregunta, ¿también tendremos frío en marzo?¿ya se acabaron “los frentes”?, algunos con la esperanza de seguir disfrutando en las noches de temperaturas bajas y otros impacientes porque el verano se imponga.
¿Qué tendremos en marzo?
Según el pronóstico mensual para marzo emitido por el Centro del Clima del Instituto de Meteorología, que puede consultar aquí, las temperaturas extremas tendrán un comportamiento cercano a lo que es habitual para este periodo. Por lo tanto, es probable que todavía le demos uso a nuestros abrigos en el tercer mes del año, aunque no quizás con la misma frecuencia con que lo hicimos en el presente mes.
Entre las características climáticas de este mes, como otros del periodo poco lluvioso, está que las precipitaciones se relacionan con la influencia de sistemas invernales, fundamentalmente frentes fríos, los que son algo menos frecuentes que en el mes anterior.
En este mismo pronóstico climático, se enuncia que las precipitaciones estarán algo por encima de lo que es normal para este mes, en las regiones occidental y central, y con un comportamiento más cercano a lo habitual en la oriental. Aunque en dicho documento no se hace mención a la cantidad de sistemas invernales, basados en lo que comentamos anteriormente, podemos inferir que los frentes fríos continuarán siendo habituales en marzo.
La persistencia del evento ENOS (El Niño- Oscilación del Sur) será uno de los factores que favorecerá estas condiciones, siendo precisamente marzo uno de los meses en que su influencia se hace más evidente, reflejada en una cantidad mayor de frentes fríos y el incremento de la probabilidad de actividad de tormentas prefrontales asociada a los mismos.