A nivel global, las mujeres rurales constituyen el 43% de la mano de obra agrícola, sin embargo, menos del 15% de los propietarios de tierras son mujeres. Es una realidad que no debiera perderse de vista en el Día Internacional de las Mujeres Rurales.
Esta y otras disparidades reflejan las profundas desigualdades de género que persisten en el ámbito rural.
En América Latina, donde la población rural constituye cerca del 20% del total, las mujeres -muchas de ellas indígenas- superan en cuantía a los hombres en ese sector, mientras alrededor del 46% de ellas vive en condiciones de extrema pobreza.
Son solo algunas evidencias estadísticas a tener en cuenta siempre, y hoy la efemérides, instituida por Naciones Unidas en 2007, motiva a subrayarlas.
Foto: tomada de tvcosmos.pe
A pesar de estas desigualdades, las mujeres rurales son agentes clave para conseguir los cambios económicos, ambientales y sociales necesarios para el desarrollo sostenible, señala el sitio ONU Mujeres y acota que entre los numerosos retos que enfrentan se apuntan acceso limitado a los créditos, a la asistencia sanitaria y a la educación.
Todo lo cual tensa más sus cuerdas debido a la crisis económica y alimentaria que el mundo vive y a lo cual se agrega el cambio climático, también con vientos en contra de las mujeres rurales.
Trazar un círculo rojo en torno a este conglomerado humano para concentrar atenciones es mucho más que tributar a su bienestar personal, al de sus familias y comunidades; implica también un empuje a la producción agrícola en general si se tiene en cuenta la numerosa presencia de mujeres en ese quehacer.
Foto: tomada de PL
A ellas debemos prácticamente la mitad del sustento alimentario en el planeta, custodian y protegen la biodiversidad, han aprendido a enfrentar el cambio climático practicando una agricultura sostenible, optando por semillas resistentes a la sequía o liderando, entre muchas otras, iniciativas de reforestación y de concienciación en sus comunidades, donde se han erigido en innegables agentes de cambio frente a los fenómenos medioambientales que asolan a la humanidad.
En América Latina y el Caribe en particular, las mujeres son también figuras principales en la transformación de los sistemas agroalimentarios tradicionales hacia modelos sostenibles, resilientes e inclusivos antes del 2030, según reconoce la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Aun con tales misiones, en esta parte del orbe igual son afectadas de un modo significativo, lamentable, por las desigualdades de género arriba mencionadas que limitan su acceso a recursos productivos como la propia tierra, a herramientas y a la innovación tecnológica, a la vez que se les dificulta ser reconocidas como productoras y recibir capacitación, financiamiento y otros apoyos del Estado.
A tal cadena de carencias y omisiones se añade la sobrecarga de trabajo no remunerado, lo mismo en el ámbito familiar que comunitario, y usualmente asociada a los roles de cuidadoras, que prejuicios patriarcales endilgan a las mujeres.
Fotograma de la película La senda del pastor, de Silvia Pradas
Con el fin de apoyar las iniciativas de las mujeres rurales y sus organizaciones, desde la FAO se inició el Programa de Aceleración del Empoderamiento de las Mujeres Rurales y la Sostenibilidad Ambiental, iniciativa regional que apoyará el empoderamiento económico, social y político de las mujeres rurales, a la par que contribuirá a la conservación de la biodiversidad y la restauración de los ecosistemas.
Cubanas junto a la tierra
Esta Mayor de las Antillas celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales mostrando avances en implementar políticas en defensa de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres
Y en el sector rural no son pocas las beneficiadas con estos empeños porque, según los “Indicadores Demográficos de Cuba y sus territorios de 2023", Edición julio 2024, del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), de los 2 millones 537 mil 202 cubanos como población total rural, 1 millón 181 mil 998 son mujeres.
No obstante, el Informe Nacional de Cuba, emitido el pasado junio con motivo del aniversario 30 de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y la aprobación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing en América Latina y el Caribe, evidencia que en esta Isla se sabe y actúa porque quedan muchos desafíos en cuanto a las mujeres rurales.
Foto: SEMlac Cuba
Entre ellos, el documento menciona la necesidad de fortalecer las capacidades técnicas y la movilización de recursos para avanzar en la implementación del Sistema integral e integrado de atención a la violencia de género y en el escenario familiar, así como validar y extender a todas las provincias la propuesta de Sistema Integral de Cuidados de la Vida, pendientes que obviamente incluyen a las mujeres rurales, en cuyo empoderamiento económico ha de seguirse avanzando.
De igual modo, la Ley No. 148/2022 de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional favorece la incorporación de las mujeres en general así como la eliminación de patrones sexistas en la producción, transformación y comercialización y consumo de alimentos.
Foto: tomada de venceremos.cu
Existe, asimismo, entre otros programas de desarrollo, el Proyecto de Innovación Agrícola Local que ha ya ha beneficiado a 13 mil 946 mujeres con empleos, ingresos, capacitación, asesorías, equipos e insumos, en 75 municipios y 285 formas productivas.
A pesar de lo conseguido, el planeta sigue en deuda con las mujeres rurales, esas que hacen parir la tierra con la misma entrega con que traen al mundo a sus hijos.
Foto: Freepick