Agua

Del 24 al 28 de agosto se ha celebrado la Semana Mundial del Agua 2025, bajo el lema “Agua para la acción climática”. Este foro se ha convertido en un espacio clave para debatir los problemas hídricos globales y para proponer estrategias que ayuden a mitigar la crisis del agua en un contexto de cambio climático.

La cita reúne a expertos, organizaciones internacionales y representantes gubernamentales para analizar los desafíos más urgentes relacionados con la gestión del agua. La falta de acceso a este recurso esencial impacta directamente en la producción de alimentos y energía, en la educación y en la salud pública. En hospitales de muchos países, por ejemplo, no existe agua corriente ni limpia, lo que provoca graves problemas sanitarios y un alto número de infecciones y muertes.

Las cifras que presentan UNICEF y la Organización Mundial de la Salud son alarmantes: 2,1 mil millones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura, y 4,5 mil millones no disponen de saneamiento adecuado. Cada año, unas 340.000 muertes infantiles por enfermedades diarreicas se relacionan con estas carencias, y al menos 1.800 millones de personas beben agua expuesta a contaminación fecal.

La Semana Mundial del Agua busca no solo visibilizar esta crisis, sino también impulsar acciones concretas que integren la gestión sostenible del agua como eje central en la lucha contra el cambio climático. El acceso seguro a este recurso es considerado un derecho humano fundamental y un pilar para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En un mundo donde cuatro de cada diez personas viven con escasez de agua, este evento plantea la urgencia de transformar los compromisos en políticas reales. El agua, base de la vida y del progreso humano, sigue siendo un recurso desigual y frágil, cuyo manejo responsable será determinante para el futuro del planeta.