La Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS) desarrolla desde hoy su VII Congreso, en un momento definitorio para la especialidad en la isla, marcado por la reciente aprobación de la Ley de Comunicación Social.
La cita sesiona hasta mañana en el capitalino Palacio de Convenciones con alrededor de 260 delegados de todo el país, bajo la máxima de «Ética, profesionalidad y compromiso».
Participan profesionales dedicados a la comunicación con fines políticos, comerciales, comunitaria y de bien público, así como investigadores, diseñadores, realizadores, fotógrafos, especialistas en mercadotecnia y relacionistas públicos, entre otros.
El vicepresidente primero de la ACCS, Humberto Fabián, declaró recientemente a la prensa que el cónclave pondrá la mirada en la comunicación como uno de los ejes fundamentales alrededor del cual gira el modelo de desarrollo económico y social del país, junto a la ciencia, la tecnología y la innovación.
Como parte de la agenda del Congreso, precisó, los delegados discutirán los estatutos y el Código de Ética de la ACCS, elegirán la nueva presidencia de esa entidad y definirán los objetivos estratégicos de la agrupación para el trabajo en el período 2024-2028.
Fabián subrayó que ante la guerra comunicacional y cultural a la que está sometida la nación caribeña desde el exterior, su esfera debe ocupar un papel protagónico en la defensa de la Revolución cubana.
Señaló que la Asociación participa en la elaboración de un reglamento general y de otro que estipula el ejercicio de la publicidad y el patrocinio.
La ACCS se fundó el 25 de junio de 1991 y tiene en su membresía a más de cinco mil afiliados.