Jóvenes portando bandera cubana

La juventud en cada nación, cultura o religión es como el alma más efervescente que con su actuar puede ser capaz de elevar o derrumbar muros, ya sea para bien o para mal. Y es que los jóvenes siempre son capaces de ello porque llevan ese espíritu innovador y emprendedor, en su mayoría son decisivos a toda costa y están colmados de energías picardía y chispa inmediata.

En nuestro caso es meritorio resaltar y aplaudir el trabajo que miles de estudiantes cubanos, cuales sean las enseñanzas desde la media, superior, los recién graduados y también con ya unos años de experiencia laboral, han hecho en el apoyo y enfrentamiento a la pandemia que ya por más de un año hace estragos en todo nuestro territorio nacional.

Los jóvenes han sido la mano derecha de nuestro gobierno y país en general para resistir durante tantos meses a esta crisis sanitaria, que, sin precedentes, no ha hecho más que ponernos de a lleno en el campo de batalla, en este caso, hospitales y centros de aislamientos, así como también a ingeniar sobre los resultados cuales estrategia se van trazando y siendo efectivas.   

En Cuba viven hoy día sentimientos de humanismo y solidaridad que no son solo de la vieja generación, pues esta nueva bien que ha demostrado que no está perdida, pues para nada, a los estudiantes de las universidades por todo el archipiélago se les sigue sintiendo ese corazón fidelista que te levanta a luchar por todos, a preocuparte por tu vecindad o el pueblo en general.

Han pasado de tener las aulas y laboratorios como principales campos, a ser en esta nueva realidad los comedores y las salas de aislados e ingresados. Las laptops, libretas y bolígrafos mutaron en guantes, caretas, nasobucos dobles, escobar, frazada, cubo, solución clorada, además en sartenes, cucharas y disimiles utensilios médicos. La escuela pasó a lo empírico y no en la misma materia.

Incluso en pandemia, los jóvenes siguen siendo el sentir de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), esta vez alejados de sus computadoras pero de cerca en el enfrentamiento a la Covid-19

 

Danhiz Díaz Pereira, quien es diputado por el municipio de Marianao, y a su vez profesor y secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (CUJAE) comentó, “ha sido, sin dudas, un año tormentoso para el mundo y particularmente para los cubanos. Nos ha tocado cambiar de procesos, adaptar nuestra vida a esta pandemia”.

De acuerdo con el trabajo publicado en el sitio del parlamento cubano, Díaz Pereira explicó que “en ese propio diseño que tenemos como país, a los jóvenes nos ha tocado estar donde hace falta. Hemos acompañado al personal médico en ese combate tan fuerte por la vida del pueblo, y también a las autoridades en las diferentes tareas que se nos han convocado”.

Igualmente es de gran admiración ver cómo cada jornada son cientos los estudiantes de medicina quienes se han procurado pesquisar a todos los residentes de sus áreas asignadas y darles un tratamiento diferenciado a los grupos de alto riesgo. Hay muchos que aun estando en los primeros años de la carrera, la Covid-19 les ha significado un salto grande dejando atrás la teoría y pujándoles la práctica.

Seguro habrá ejemplos de discípulos que ahora con todo este panorama sanitario habrán reseteado su verdadero destino, al quedar sorprendidos, atraídos y enamorados de una profesión como esta, que para poder brillar se debe actuar ajeno de cuantos matices materialistas empañen sus funciones. Los médicos y enfermeros son de las personas más humanas que esta vida pudiera parir.

Fuera de los que cursan ciencias médicas, los fanáticos de las letras, artes plásticas, creación audiovisual, la física y la química además han apostado por la salud y una mejor calidad de vida para los positivos con la Covid-19. No hay excusas para decir no se puede, al contrario, siempre hay un día nuevo para aprender y llevar dentro de sí la satisfacción de haber hecho una buena acción.

Sin los jóvenes en este instante no sabríamos en qué estado estuviéramos, la capa más nueva de nuestra sociedad cuenta con jóvenes de ciencia, también responsables, comprometidos y autores de las vacunas que hoy llevamos en sangre y nos protege de desarrollar síntomas graves o de la muerte a causa del nuevo coronavirus, y también de otras en fase de estudios.

Diversos organismos han reconocido la labor responsable de los jóvenes cubanos por su país en la batalla contra la pandemia del nuevo coronavirus, como bien lo hizo el 12 de julio de 2020 la oficina del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Cuba

 

De igual forma, Danhiz Díaz Pereira, profesor de la CUJAE destacó el protagonismo de los jóvenes en otros sectores, sobre todo “involucrados en las comunidades que incluyen el control a los centros comerciales, las laborales agrícolas, los trabajos productivos, el sistema de atención a la familia (…) En cada territorio los jóvenes se han acoplado a ese propio sistema”.

A los jóvenes se les comprobó su tributo a la patria y el pueblo durante las fases de prueba con los candidatos vacunales Soberana y Abdala. En el salón de la entrevista inicial, había quienes llevaban más números y tablas organizando datos, y esos eran estudiantes de la CUJAE, mientras que ya por la parte médica los estudiantes de medicina velaban por el estado de los recién inmunizados.

Díaz Pereira recalcó que “otro aporte importantísimo de los jóvenes se ha evidenciado en el manejo, procesamiento y verificación de los datos, a partir de la fase II del ensayo con el candidato vacunal Soberana 02. En este empeño hemos trabajado estudiantes y profesores de la CUJAE y de las universidades de La Habana y Ciencias Médicas, de conjunto con investigadores del Instituto Finlay de Vacunas”.

A propósito de la fecha, el pasado 4 de abril, aniversario de la UJC y Organización de Pioneros José Martí, el Msc. José Alejando Ricardo, secretario de la UJC en la Universidad de La Habana (UH) en el momento de la clausura del acto conmemorativo recalcó que “los jóvenes libramos hoy, en la zona de vanguardia de nuestra sociedad, la batalla dura contra la Covid-19”.

Insistió en que “para la UJC de la UH es una prioridad permanente llegar a cada joven, y compulsar su incorporación a las diferentes tareas de prioridad para el país en las que podemos ser útiles, porque todos debemos, y merecemos a la vez, ser parte de la construcción de una CubaViva (…) la juventud cubana demuestra con su accionar que somos continuidad del proceso revolucionario”.

Los estudiantes y profesores de la UH se dieron cita en la Facultad de Matemática y Computación y en el edificio de L y 21 de ese centro de estudios para organizar la recogida de donaciones hacia el territorio matancero / Foto: UH

 

Los jóvenes cubanos de forma voluntaria además se las ingeniaron para organizarse y recaudar medicinas, materiales e instrumentos de higiene personal y limpieza para enviárselos a la provincia de Matanzas, la cual vivió hasta hace solo semanas las escenas más dolorosas y agitadas debido a un fuerte rebrote que elevó un pico en alza rebasando los 3 mil contagiados por jornadas.

Otros jovenes no dudaron en prestar sus más humildes servicios de apoyo al pueblo matancero en los centros de aislamiento que se crearon en esa región para poder darle asistencia médica a los casos positivos en condiciones más vulnerables. La juventud cubana no duda por su país y su pueblo, por el contrario, cuando de humanos y vida se trata, es cuando más le ponen corazón a su empeño.

Este 12 de agosto la UJC está convocando a participar en un tuitazo de 10:00am a 12:00m en conmemoración al Día Internacional de la Juventud, puesto que ellos, son los jóvenes en las industrias por la economía, en la ciencia por la innovación y avance del país, en los hospitales por salvar la vida de madres e hijos, en las comunidades por el contacto de pueblo a pueblo, es la juventud en el corazón de esta Isla.

#MiMoncadaHoy, #ACubaPonleCorazón, #YoSoyFidel, #UJC, #TúEresElPresente, #PonleCorazón pues por #Cuba vamos todos, por una mejor revolución así sea en contra de pandemia y posturas injerencistas que lejos de ahogarnos, nos demuestran que Cuba como perla en el mar es única y duradera, ni se quiebra a pisotazos ni se rinde en un ring de peleas.