Única superviviente de accidente aéreo, Mailén Díaz Almaguer

Ser el único superviviente de un accidente aéreo es una experiencia que marca de por vida. Mailén Díaz Almaguer supera ya los 23 años que cumplió el pasado 23 de diciembre. Esta es su historia y la de la tragedia aérea de La Habana.

"No es lo mismo hablar de algo porque oíste a alquien decirlo, que tú enseñar cicatrices porque tuviste que vivirlo." (Mailén Díaz Almaguer, única superviviente)

Cuando Mailén Díaz Almaguer, única superviviente del accidente del Boeing que en 2018 se estrelló en La Habana, conoció de otro estremecedor accidente aéreo en China, en marzo pasado, su reacción fue de tristeza y, tal vez, de malos recuerdos.

Días después de esta otra desgracia, ocurrida el 21 de marzo cuando otro Boeing 737 con 132 personas a bordo, se estrelló en el suroeste de China, Mailén compartió esta reflexión en sus redes: "No es lo mismo hablar de algo porque oíste a alquien decirlo, que tú enseñar cicatrices porque tuviste que vivirlo."

Es decir que, de cierto modo, retiene en su memoria la tragedia de la que ella es la única superviviente.

Mailén Díaz Almaguer con 23 años, en una imagen reciente  publicada en su pagina de Facebook. "No es lo mismo hablar de algo porque oíste a alquien decirlo, que tú enseñar cicatrices porque
tuviste que vivirlo."

Al cumplirse cuatro años de la desgracia cubana y en todo este tiempo, Mailén Díaz no ha dejado de ver la vida de otra manera y también exterioriza mensajes con mucho optimismo:

"Ningún obstáculo es tan grande cuando tu voluntad por vencer es mayor. Esfuérzate cada día y lucha por tus sueños", escribió en Facebook el cinco de mayo último.

El accidente del Boeing 737-200, en mayo de 2018, fue el segundo con más muertes en Cuba (112 personas), solo precedido por un evento similar en 1989. Únicamente Mailén Díaz Almaguer sobrevivió a la tragedia convirtiéndose en la superviviente única número 25 de accidentes aéreos en el mundo, según registros de entre 1948 y 2019.

LA TRAGEDIA DE LA HABANA

Un año más, evocamos con profundo dolor la tragedia y rendimos tributo a las 112 víctimas del accidente del Boeing 737 de 2018, en La Habana, y a la única sobreviviente, la joven holguinera Mailén Díaz Almaguer.

MAILÉN tenía 19 años cuando fue rescatada de los restos carbonizados del Boeing 737-200 de la mexicana Global Air, arrendado por Cubana de Aviación y estrellado cerca de La Habana (Cuba) el 18 de mayo de 2018, hace hoy cuatro años.

De los 113 ocupantes de la aeronave, incluidos seis tripulantes mexicanos, cuatro personas pudieron ser trasladadas con vida, en estado crítico, al Hospital Universitario General Calixto García de la capital cubana. Una murió poco después. Mailén y otras dos jóvenes siguieron con vida. Grettel Landrovell Font (23 años) y Emiley Sánchez de la O (39) fallecieron durante la primera semana siguiente al accidente. Solo Mailén se salvó.

Todavía nadie se explica cómo salió despedida de la masa de humo y fuego en que se convirtió el avión y soportó el descomunal impacto.

Mailén Díaz Almaguer es, sobre todo, el resultado de la entrega de todo el personal médico cubano que luchó por salvarla en tres centros asistenciales de La Habana, una batalla en la que también fueron decisivas su vitalidad y su favorable evolución.

El día de la desgracia, Mailén Díaz –como el resto de los pasajeros– viajaba rumbo a la oriental provincia de Holguín, a unos 744 km de La Habana y destino final del vuelo 972 que despegó aquel ingrato viernes 18 de mayo de 2018, a las 12:08 pm (hora de Cuba).

Pero a los pocos segundos de haber despegado, el Boeing dio un giro y se precipitó a tierra en Alturas del Aeropuerto, una zona arbolada entre la terminal aérea José Martí y Santiago de Las Vegas, en el capitalino municipio de Boyeros. La tragedia fue inevitable.

Vaya este tributo a las víctimas y a la única sobreviviente, la joven holguinera que tenía 19 años el día de la desgracia.

El accidente del Boeing 737-200, en mayo de 2018, fue el segundo con más muertes en Cuba (112 personas), solo precedido por un evento similar en 1989.

MAILÉN, HIJA DEL MILAGRO

Ser el único superviviente de un accidente aéreo es una experiencia que marca de por vida. Mailén, que supera ya los 23 años que cumplió el pasado 23 de diciembre, tiene toda una vida por delante para preguntarse por qué fue la única que se salvó.

Tras una dura pelea en los hospitales habaneros Calixto García, Hermanos Ameijeiras, y el Centro Internacional de Restauración Neurológica de Cuba (CIREN), su vida es un auténtico milagro.

Su historia está llena de una carga de amor extraordinario y una voluntad enorme por seguir viviendo. Ella misma lo ha resumido siempre en una frase: "Lo más bonito en la vida es saber que has podido con todo. El amor propio es una de las cosas más importantes."

Así ha evocado su suerte de haberse salvado: "Le doy muchísimas gracias a Dios por haberme dado una segunda oportunidad de vivir y por estar mejor cada día más. Agradecer a todas las personas que se han preocupado... a los médicos, enfermeras, fisioterapeutas, aquellas personas que han contribuido de una forma u otra en mi recuperación y me han ayudado con sus oraciones y buenos pensamientos, a mi familia en especial. Un abrazo fuerte para todos y que Dios los bendiga". (Testimonio de Mailén en su página de Facebook.)

Al cumplirse cuatro años de la desgracia cubana y en todo este tiempo, Mailén Díaz no ha dejado de ver la vida de otra manera y también exterioriza mensajes con mucho optimismo: "Ningún obstáculo es tan grande cuando tu voluntad por vencer es mayor. Esfuérzate cada día y lucha por tus sueños", escribió en Facebook el cinco de mayo último.

ACCIDENTES AÉREOS EN CUBA

El Boeing 737 que hace cuatro años se estrelló en La Habana fue el segundo accidente de avión más fatal en pérdidas de vidas humanas en Cuba, superado solo por el accidente de un Il-62M de Cubana de Aviación, que el 3 de septiembre de 1989, tras emprender vuelo a Milán (Italia) y Colonia (Alemania), se precipitó a tierra poco después de despegar, y provocó la muerte de 171 personas, entre viajeros y vecinos residentes en el lugar que arrasó la aeronave.

Otro accidente aéreo fatídico en la isla fue en noviembre de 2010, cuando se estrelló una aeronave ATR-72 de la compañía cubana Aero Caribbean, que cayó en una zona rural de la provincia central de Sancti Spíritus, a unos 400 kilómetros al sureste de La Habana, con un saldo de 68 muertos, entre ellos, 28 extranjeros de diez nacionalidades.

El 29 abril del 2017, un AN-26, de fabricación rusa, perteneciente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), despegó del aeropuerto de Playa Baracoa, municipio Bauta, La Habana y colisionó contra la Loma de La Pimienta, municipio Candelaria, en la provincia de Artemisa, causando la muerte de ocho militares que iban a bordo.

OTRAS SUPERVIVIENTES DE ACCIDENTES AÉREOS EN EL MUNDO

No son muchos los supervivientes únicos de tragedias aéreas en el mundo. Las reseñas recogen casos que se salvaron por estar en el baño en el momento del accidente, otros porque salieron despedidos justo a tiempo –como Mailén–, y también por pura casualidad. Estos son algunos de los más estremecedores.

Pasó en el Océano Índico en 2009 con Bahia Bakari, que tras estrellarse el avión en el que viajaba, se aferró a un pedazo del fuselaje tratando de salvar su vida y no ahogarse. Y se salvó tras nueve horas de zozobra. 152 ocupantes del avión de Air Yemenia, entre los que estaba su madre, murieron. Sólo Bakari con 13 años, sobrevivió. Los medios la llamaron "La niña milagro".

Algo parecido sucedió con Erika Delgado, otra niña milagro que tenía 10 años en 1995 cuando un DC-9 con 52 personas a bordo se estrelló en María La Baja, Colombia. Erika fue la única superviviente.

Cecelia Cichan tenía 4 años cuando otro avión se estrelló al oeste de Detroit (EEUU), en 1987. De los 155 pasajeros a bordo, sólo ella sobrevivió. Después de superar el trauma, se hizo psicóloga.

Y otra historia estremecedora, la de Juliane Köpcke que ha dado lugar a dos películas. El 24 de diciembre de 1971, el avión en el que viajaba se desintegró en el aire con 93 pasajeros a bordo (murieron todos, menos ella). Juliane, que entonces tenía 17 años, salió despedida junto a su asiento y cayó sobre las frondosas copas de los árboles del Amazonas, que amortiguaron el impacto. Cuando despertó, después de varias horas inconsciente, estaba en tierra, sentada sobre su butaca y en mitad de la selva. Tras nueve días vagando por la selva fue encontrada por unos campesinos.

Todas son coprotagonistas de la huella cruenta de las desgracias y símbolos del milagro en este mundo, como lo fue Mailén en la tragedia de La Habana, que en 2018, un día como hoy cubrió de humo y luto a un país entero.

El Ministerio de Educación Superior de Cuba otorgó a Mailén la posibilidad de estudiar la carrera de Psicología como lo hizo en Estados Unidos Cecelia Cichan Ali, la niña sobreviviente del avión que se estrelló en Detroit, en 1987. Después de años de tratamiento y tras superar el trauma, se hizo psicóloga. Mailén tendrá también esa posibilidad.