Las asociaciones vitofílicas de Cuba y Barcelona, España, se reunieron en La Habana y ratificaron la intención de ampliar y profundizar la colaboración en diferentes facetas del sector a nivel de entidades, con vistas a reforzar el intercambio bilateral.
José María Palau, vocal del Grupo Vitofílico de esa región española, declaró al Grupo Excelencias que a pesar de que disponen de gran material procedente de la Isla caribeña, no existe la cantidad necesaria de otras colecciones, y al revés, en la Mayor de las Antillas se necesitan de sus materiales, por lo cual, aseguró, sería muy bueno realizar este tipo de compensación.
Presente en la reunión de los miembros de la sociedad cubana, celebrada en su sede en el Café Literario Uranga's Colecciones, en La Habana Vieja, significó llevarse una grata sorpresa debido a que en Barcelona hoy no existen tantas personas aficionadas a la vitolfilia, y de lo que más se asombró fue conocer que seis mujeres pertenecen a la asociación del país antillano y la suya solo cuenta con una.
Palau reconoció también que la Asociación Vitofílica de Cuba (AVC) es privilegiada porque dispone de un local tan excelente para cumplimentar este tipo de reunión, y en el cual se aprecia la pasión por este oficio, así como una grata armonía que lo dejó maravillado y sumamente sorprendido.
Agradeció finalmente las anillas, vitolas, habilitaciones (lámina litografiada que cubre las cajas de los cigarros), vistas (hojas de papel litografiado que se pega en el interior de las cajas de cigarros puros), piezas relacionadas con el tabaco y regalos que los miembros cubanos entregaron a él y a las colecciones barcelonesas.
Por su parte, Mailet Uranga Hernández, propietaria del proyecto literario de la instalación sede de la AVC, reconoció la importancia de la participación del representante barcelonés en la reunión de los asociados cubanos debido a que brinda la posibilidad de estrechar la cooperación bilateral y con otras sociedades similares.
En ese sentido, Uranga Hernández confirmó la donación del fondo del habano de la casa que lidera y de diferentes anillas a Palau, de manera que los miembros de la sociedad barcelonesa puedan conocer la rica historia del tabaco y de Cuba a través de la vitolfilia.
Adelantó igualmente que la colaboración con Barcelona comprende la ampliación del intercambio cultural y la asociación a través de las redes sociales, y en un futuro, la apertura del abanico para incluir a asociados de otras naciones en la sociedad cubana.
Precisó asimismo la miembro de la Agrupación nacional que la sociedad interna de vitofílicos sigue hoy creciendo y nuevos asociados jóvenes se incorporan al coleccionismo en aras de mantener vivo el amor por este tipo de arte y por la vasta cultura que encierra.
En tanto, Fernando González García, presidente de la AVC de la Ínsula, retribuyó la visita de este experto de la sociedad barcelonesa, quien, dijo, habló de los grandes coleccionistas ya envejecidos y de las dificultades para la incorporación de los jóvenes.
Recordó además que en esta primera visita Palau pudo intercambiar y conocer sobre el funcionamiento de la sociedad cubana, sus características y de cómo la atiende el Gobierno y su órgano de relaciones, dígase el Ministerio de Cultura (Mincult).
La Asociación Vitolfílica Cubana (AVC) es una organización social, no gubernamental. Agrupa a todos los interesados en coleccionar habilitaciones, anillas y otros artículos que adornan las cajas y demás envases relativos a los puros o habanos.
La Vitolfilia, como coleccionismo, no solo abarca los anillos/as de los cigarros puros, sino también las habilitaciones y las vistas o conjunto de etiquetas incorporadas en las cajas de puros, fajillas de impuestos, entre otros.