Los habitantes de esta ciudad se organizan en una larga fila en la Avenida del Puerto, para visitar la fragata rusa, que desde el miércoles último arribó a la terminal de cruceros de la capital y atrapa a toda la atención.
Para Carlos Alberto Suárez, un sexagenario con expectativas por recorrer el buque de guerra, es una oportunidad única apreciar la embarcación de esta flota que llega a Cuba como intercambio entre las dos naciones y también como muestra de solidaridad.
Mientras esperaba su turno para subir a bordo, Vladimir Díaz comentó a la Agencia Cubana de Noticias que es la primera vez que ve, fuera de las pantallas del cine o la televisión, un submarino, y queda sorprendido por su gran tamaño, apreciable en su extensión fuera del agua.
Según informaciones publicadas en diferentes sitios de la red de redes, la fragata Gorshkov, que debe su nombre al almirante soviético Serguéi Gorshkov, es una de las piezas más modernas de la flota rusa.
Es un barco de color gris, construido en el año 2006 y es la primera embarcación rusa en equipar de forma operativa los misiles hipersónicos Zircón, que tienen un alcance de más de mil kilómetros y velocidades superiores a nueve veces la del sonido.
Tiene una eslora de 135 metros por 16,4 de manga y un desplazamiento estándar de ocho mil toneladas, entre sus principales características destacan sus dos turbinas de gas y dos de diésel que le permiten alcanzar los 65 mil caballos de potencia y una velocidad de 29,5 nudos (el equivalente a 54,6 km/h).
También cuenta con autonomía de unos nueve mil km a velocidad de crucero de 26 kilómetros por hora; y una capacidad para 180 o 210 tripulantes que pueden permanecer dentro del barco durante 30 días.
El submarino de propulsión nuclear Kasan, de la Armada Rusa, es la mayor atracción de esta visita, con un desplazamiento de ocho mil 600 toneladas , equipado con alta tecnología, posee, entre otros, 10 tubos lanzatorpedos de 533 milímetros, y es el segundo de una clase de submarinos con el mencionado desplazamiento.
En esta flota que permanecerá en La Habana hasta el día 17, y podrá visitarse también el sábado, en el horario comprendido entre las 12.00 del mediodía hasta las 4.00 de la tarde, viajaron, además, otros dos barcos, el buque cisterna de suministros Pashin y el remolcador de rescate Chiker, ambos pueden apreciarse con solo caminar por la Avenida del Puerto.