La incorporación y desempeño de Vilma Espín en las luchas estudiantiles, el Ejército Rebelde, su apoyo incondicional al proceso revolucionario, la amplia labor desplegada por la igualdad de la mujer y los derechos de todos los hombres y mujeres a nivel nacional e internacional, es el preciado legado que dejó a las nuevas generaciones.
Nació la heroína en Santiago de Cuba, parte más oriental del país, el 7 de abril de 1930. Sus padres José Espín y Margarita Guillois se distinguían por la solidez de sus valores éticos que orientaron la formación de sus seis hijos: Liliana, Vilma, Nilsa, Iván, Sonia y José Alejandro.
Los educaron con la influencia de sus propios ejemplos de austeridad, sensibilidad humana y comprensión, sin ningún tipo de barrera por el origen social, racial o religioso, según afirman estudiosos de su vida.
Le inculcaron desde niña el amor al estudio y a la lectura, a la superación cultural y a la afición por los deportes y la vida en contacto con la naturaleza. Cursó sus estudios primarios en la Academia “Pérez Peña” y los secundarios en el ”Sagrado Corazón”, escuelas de su ciudad natal graduándose de Bachiller en Ciencias, en 1948.
Con su nombre de guerra, Déborah, fue una destacada combatiente clandestina bajo las órdenes del revolucionario Frank País García, en especial durante el alzamiento del 30 de noviembre de 1956 en Santiago de Cuba.
Vilma participa, entre otros, en el movimiento político “La Invasión Constitucional de Oriente a Mantua,” en demanda del restablecimiento de la Constitución de 1940 y distribuye proclamas por toda la ciudad de Santiago de Cuba, citando al pueblo a que acuda a la Universidad el día 8 de junio de 1952 al mitin de reafirmación patriótica y celebrar el Cincuentenario de la Independencia.
Se realiza el asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953. Ante la represión desatada por la tiranía de Batista contra estos jóvenes, en casa de Vilma se esconde Severino Rosell y también prestan ayuda a los que se encontraban en el hospital de La Colonia Española.
Por ser integrante de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio, poco antes de ser asesinado Frank País fue nombrada por él Coordinadora Provincial de la organización clandestina en la provincia Oriente, labor que desempeñó con particular capacidad y valentía.
Ante el acecho y la persecución constantes se incorporó al Ejército Rebelde, en junio de 1958, convirtiéndose en guerrillera del Segundo Frente Oriental Frank País y eficaz coordinadora del movimiento clandestino de Oriente con el territorio del Frente.
Después del triunfo revolucionario de 1959 fue conductora principal de las acciones políticas y estatales para materializar el acceso pleno de la mujer cubana a sus derechos.
El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz por acuerdo del Consejo de Estado le entregó el Título de Heroína de la República, el 2 de diciembre de 2001, en acto realizado en el Salón de los Vitrales de la Plaza de la Revolución Antonio Maceo de Santiago de Cuba, en ocasión de conmemorarse el 45 Aniversario del desembarco del Yate Granma.
En una ocasión el líder histórico de la Revolución dijo sobre ella: “con emoción y optimismo escuchábamos las palabras siempre inteligentes, serenas, revolucionarias y dulces de la compañera Vilma Espín”.
“No se inmutaba ante peligro alguno, orientaba tareas, daba el consejo necesario, compartía experiencias y anécdotas que ayudaban a mujeres y hombres a ser mejores personas, no solo en el trabajo, sino en la propia vida”.
Fidel no solo fundó la Federación Mujeres Cubanas y los Círculos Infantiles junto a Vilma, sino que ella fue además una defensora del universo femenino, para que existiera la igualdad de género y el empoderamiento de las féminas en la vida económica, política y social de Cuba.