El bloqueo de Estados Unidos contra Cuba es un crimen de lesa humanidad, reiteró hoy el presidente Miguel Díaz-Canel, ahora en su condición de primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC).
El máximo dirigente cubano clausuró el 8vo. congreso de la organización partidista, que calificó de hito en la continuidad histórica de la Revolución cubana.
En la ocasión dijo que el cerco económico, comercial y financiero que por más de 60 años ejerce Washington contra el pequeño vecino arreció en las circunstancias de la pandemia por la Covid-19.
Apuntó que su propósito es socavar el apoyo del pueblo cubano al que intenta rendir por hambre y necesidades, lo cual consideró un crimen de lesa humanidad y el principal obstáculo para el desarrollo de su país.
Díaz-Canel cuestionó declaraciones de voceros del Gobierno de Estados Unidos respecto a minimizar los efectos del bloqueo y afirmaciones de que las políticas hacia Cuba no resultan prioridad para la presidencia de Joe Biden.
Recordó que se mantienen vigentes las más de 200 medidas coercitivas impuestas durante el mandato del expresidente Donald Trump y su decisión de incluir a la isla antillana en la lista unilateral de países que patrocinan el terrorismo.
Somos un país víctima del terrorismo financiado, organizado y ejecutado en la mayoría de los casos desde Estados Unidos, enfatizó.
El gobernante cubano denunció planes de subversión promovidos por agencias de Gobierno estadounidenses para calumniar a la Revolución, confundir al pueblo y exacerbar las contradicciones internas.
Remarcó que están concebidos para aprovechar las carencias provocadas en la ciudadanía por la política de cerco y la crisis debido a la Covid-19.
Si Cuba no es prioridad para la Casa Blanca por qué dedica cientos de millones para intentar subvertir su orden constitucional, expresó el primer secretario del PCC.
Fustigó la existencia de leyes estadounidenses como la Torricelli y la Helms-Burton que buscan controlar los destinos de Cuba y condicionar sus relaciones con el mundo.
¿Qué justifica el bloqueo por más de 60 años y guerra económica?, volvió a preguntarse.
Aseveró a continuación que la aspiración de Cuba es a vivir en paz y 'relacionarnos con el vecino del norte' en igualdad, respeto mutuo y sin injerencias.
Expreso que La Habana está incluso dispuesta a la cooperación en asuntos que Washington dice priorizar como el enfrentamiento al cambio climático, a la Covid-19, así como en los temas migratorios y sobre derechos humanos.