La Habana, 24 abr.- El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, llamó hoy a trabajar de conjunto para lograr el pleno cumplimiento de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París, aun cuando se conocen sus limitaciones.
Durante su intervención, este viernes, de manera virtual en el evento “Reencuentro con la Madre Tierra”, el jefe de la diplomacia cubana dijo que este año el mundo conmemoró el Día Internacional de la Madre Tierra en medio de una compleja crisis desatada por la COVID-19.
En el encuentro, Rodríguez Parrilla también aseguró que Cuba, a pesar del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos, recrudecido en tiempos de la pandemia, ha hecho denodados esfuerzos en la lucha contra el cambio climático.
“Dicha pandemia ha exacerbado las desigualdades, la pobreza extrema, la exclusión, la discriminación y el hambre, en un mundo ya dañado por un orden internacional injusto y antidemocrático, que privilegia al gran capital, en detrimento del ser humano y la naturaleza”, expresó Rodríguez Parrilla, según publica el sitio web Cubaminrex.
Este complejo escenario aleja aún más la esperanza de los países del Sur de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y transforma en quimera las aspiraciones de las generaciones presentes y futuras, continuó el representante cubano, quien consideró urgente fortalecer la ambición climática en términos de mitigación, adaptación y provisión de medios de implementación para alcanzar la meta de limitar el aumento de la temperatura media global a 1.5 °C.
Además, convocó a las naciones industrializadas a honrar sus compromisos internacionales respecto a la transferencia de tecnología, la Ayuda Oficial al Desarrollo, y la financiación climática.
Al referirse a América Latina y el Caribe, el Canciller cubano explicó que a pesar de ser responsable solo del 8,3% de las emisiones de gases de efecto invernadero del planeta, fue golpeada, entre 1970 y 2019, por aproximadamente dos mil 300 desastres naturales, los que provocaron 500 mil muertes, y pérdidas superiores a 437 mil millones de dólares en daños, según cifras aportadas por el Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres.
“La unidad e integración política, económica, social y cultural de los pueblos de América Latina y el Caribe, constituye una necesidad perentoria para enfrentar con éxito los desafíos que se nos presentan, sobre todo ahora, que el individualismo, el egoísmo, el derroche, el monroísmo y el macartismo se propagan en nuestra región”, concluyó Rodríguez Parrilla. (ACN)