Cuentan que los tiroteos en pleno corazón de la sureña ciudad de Cienfuegos el 5 de Septiembre de 1957 rompieron la quietud habitual del alba.
Fueron los combatientes del Movimiento 26 de Julio (M-26-7) y marinos sublevados del Distrito Naval del Sur, quienes tomaron la guarnición naval de Cayo Loco y entregaron las armas a los revolucionarios para protagonizar una de las gestas más heroicas de los años previos al triunfo del 1º de enero de 1959.
Fue el levantamiento popular armado de Cienfuegos, calificado posteriormente por el Comandante en Jefe Fidel Castro como un extraordinario apoyo moral a quienes combatían en las montañas del oriente cubano.
Ocuparon sitios claves de la ciudad. Prácticamente durante todo el día Cienfuegos quedo en poder de la población armada, guiada por el M-26-7, pero al no producirse los levantamientos previstos en otros lugares del país, las fuerzas batistianas arremetieron contra los sublevados.
En el Colegio San Lorenzo (hoy secundaria básica 5 de Septiembre) y el Ayuntamiento Municipal (actual sede de la Asamblea Provincial del Poder Popular), los combatientes resistieron heroicamente.
Tan desigual combate cesó al filo de la medianoche debido a que los revolucionarios se quedaron sin municiones. Comenzaron entonces las torturas y los asesinatos por parte de los esbirros de la tiranía del entonces presidente Fulgencio Batista.
«…La acción ejemplar de Cienfuegos pasó a incorporarse con derecho propio a los acontecimientos más destacados del período que comenzó el 26 de Julio. La decisión, el coraje con que se lanzó a la calle a combatir, con unas pocas armas…, sitúo a nuestra ciudad para siempre en los ámbitos del heroísmo nacional», afirmó el destacado intelectual (ya fallecido) Carlos Rafael Rodríguez en el acto por el XXX aniversario del 5 de Septiembre.
Y el Comandante en Jefe Fidel Castro expresó en 1977: «Es cierto que esta posibilidad que se creó en esta ciudad pudo haber constituido una ayuda extraordinariamente mayor para los combatientes de la Sierra Maestra, si efectivamente se hubiera realizado el plan del 28 de mayo…
«No pudimos mantener entonces el Cayo, no pudimos mantener el Colegio San Lorenzo, ni el Ayuntamiento, ni el parque Martí, ni la ciudad…No lo tomamos entonces, pero lo tomamos después, y lo tiene nuestro pueblo ahora definitivamente y para siempre. Y hoy somos dueños de nuestra Patria, no solo porque supimos conquistarla, sino porque supimos también defenderla digna y heroicamente».
Texto: Ramón Barreras
Infografía: Amilcar Acosta Calzado, CubaSí
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