La Habana, 24 sept.- Un clamor por reforzar la solidaridad con Puerto Rico por su independencia y con las luchas populares en Chile; y por la integración de los pueblos en su batallar por un mundo mejor, constituyó un evento virtual dedicado a la defensa de las causas justas en el continente.
Con la cita concluyó este jueves la tradicional jornada de solidaridad con Puerto Rico convocada por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), como parte de la Jornada Tenemos Memoria, Solidaridad contra Bloqueo, que proseguirá hasta el cierre de octubre.
En el intercambio virtual, coordinado también por la Red de Solidaridad Continental Latinoamericana y Caribeña con Cuba, su portavoz, Norberto Galioy, se pronunció por lograr una integración emancipadora frente a las agresiones imperialistas y levantar todas las voces junto a los boricuas por la independencia.
Subrayó lo imprescindible de luchar contra el terrorismo que promueve EE.UU. y que llevó al golpe militar en Chile el 11 de septiembre de 1973, “una de las etapas más trágicas de nuestros pueblos”.
Otro de los ponentes de la cita fue el intelectual cubano Ricardo Alarcón, quien insistió en la necesidad de que los gobiernos y pueblos de América Latina y el Caribe tengan una actitud más consecuente, más firme, en respaldo a la causa de la independencia de Puerto Rico, porque la soberanía en la región está incompleta, mutilada, mientras falte un territorio sin lograr la emancipación, afirmó.
Seguidamente el líder boricua Oscar López Rivera, símbolo de resistencia y lucha, evocó el Grito de Lares (23 septiembre 1868) “cuando se demostró a España que hombres y mujeres puertorriqueños estaban dispuestos a morir por la soberanía. Los boricuas decimos que por nuestra patria lo vamos a dar todo, hasta el último suspiro”, ratificó.
El evento por las causas justas del continente contó además con la participación de Miguel Lawner Steiman, colaborador del Presidente Salvador Allende y miembro del Movimiento Chileno de Solidaridad con Cuba.
Luego de evocar los cambios revolucionarios durante el gobierno de Allende, se refirió a “las horas trascendentales e históricas que se viven hoy Chile a partir de la verdadera insurrección popular que forzó la convocatoria a una convención constituyente”.