Miguel Díaz-Canel, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y presidente de la República, destacó hoy, en esta ciudad, la relevancia de la ciencia y la innovación para el desarrollo del país, en medio del complejo escenario mundial.
En la Asamblea de Balance del PCC en Santiago de Cuba, Díaz-Canel insistió en su aplicación para librar las batallas económica e ideológica, en particular la producción de alimentos, el fortalecimiento de la empresa estatal y el enfrentamiento a la subversión.
Ante el déficit de financiamiento para la importación de los fertilizantes requeridos en la agricultura, refirió el empleo de las técnicas agroecológicas, las cuales favorecen el incremento productivo y prácticas sostenibles y amigables con el medioambiente, mediante el uso de bioproductos, y exaltó sus resultados en el programa nacional de soberanía alimentaria.
Considerada el principal actor económico, la empresa estatal tiene la misión de transformarse e innovar para ganar en eficiencia, liderar los encadenamientos con el sector privado y otras formas productivas, y generar riquezas para toda la sociedad, subrayó.
Delegados de los municipios de Tercer Frente, Contramaestre, Palma Soriano y Santiago de Cuba coincidieron con Díaz-Canel y señalaron que en los centros definitorios para el avance del territorio corresponde a la vanguardia política encabezar el perfeccionamiento de estos sectores estratégicos, con el uso de ciencia e innovación para alcanzar más soberanía.
El trabajo político-ideológico en instituciones laborales, educacionales, en barrios y comunidades, y el combate a la subversión en los espacios físico y virtual también precisan de pensamiento científico para su concreción más eficaz, dada la necesaria capacitación y preparación de quienes ejecutan tales tareas, apuntaron participantes en la cita partidista.
De forma crítica la militancia indómita analizó las falencias en el funcionamiento orgánico -centro de la batalla económica e ideológica-, en particular la atención a la política de cuadros y la labor con los integrantes de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), garantías de la continuidad de la Revolución.
Isaida Marrero, directora de la escuela provincial del PCC, aludió a la poca sistematicidad de los cuadros en la selección y formación de las reservas, porque muchas veces se acuerdan de este subsistema cuando hay que cubrir alguna plaza, y aseguró la imposibilidad, mediante esa práctica, de elegir a las personas mejor preparadas y las más motivadas con la función que desempeñarán.
Marrero insistió en la importancia de la superación de los cuadros y de los vínculos con su centro y la Universidad de Oriente, porque la preparación de los dirigentes políticos, administrativos y de organizaciones sociales y de masas allanará el camino para enfrentar con resultados superiores los problemas y procesos diarios.
Roberto Morales, miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central, expresó que solo el fortalecimiento de la vida interna del PCC permitirá avanzar con celeridad en los aspectos económico e ideológico.
Para este propósito instó a revisar con detenimiento la ejemplaridad y combatividad de militantes, la política de cuadros, el quehacer sostenido con la cantera natural (UJC) y las motivaciones de las nuevas generaciones para ingresar al Partido, y promover la gestión de los núcleos basada en la utilización de la ciencia, la comunicación y la informatización, pilares del gobierno antillano.
Recalcó la obligación de la militancia de finalizar las tareas con cultura del detalle y del buen gusto, de ser sistemáticos, más proactivos y creativos en el trabajo en las redes sociales, un escenario en el que deben generarse sentimientos y emociones, reforzar el antimperialismo y defender la Revolución, a partir de mostrar la realidad diaria.
Morales manifestó, además, la responsabilidad de la organización en el aseguramiento político a los nuevos actores de la economía y encargó al Comité Provincial electo la incorporación de estos a las filas comunistas.
Jorge Luis Broche, miembro del Secretariado del Comité Central del PCC y jefe del departamento de Atención al Sector Social, elogió la calidad del debate en esta provincia suroriental y llamó a continuar el acompañamiento a los jóvenes, protagonistas del desarrollo socioeconómico del archipiélago, y la vinculación permanente con el pueblo.
Reconoció de manera especial a los trabajadores de Salud Pública y del sector biofarmacéutico del territorio, puntales en el combate a la COVID-19 en los últimos dos años y el proceso de consecución, obtención y aplicación de la vacuna Abdala contra el coronavirus SARS-CoV-2.
Los 249 delegados eligieron al nuevo Comité Provincial del PCC, de 75 miembros, y ratificaron a José Ramón Monteagudo como su primer secretario.
A la Asamblea asistieron, como invitados especiales, el Comandante de la Revolución y vice primer ministro Ramiro Valdés, y el Héroe del Trabajo de la República, Lázaro Expósito, quien fungió como máxima autoridad política en Santiago de Cuba desde 2009 hasta octubre de 2021.
Los comunistas santiagueros llegaron a este encuentro con 48 mil 347 militantes aunados en cuatro mil 42 organizaciones de base.