Así lo consignó en entrevista exclusiva con Prensa Latina cuando resta poco más de una semana para que la Asamblea General de Naciones Unidas se exprese por trigésima ocasión sobre esa política hostil de Washington.
El caso de Cuba es una expresión a la enésima potencia de una política bárbara que practican potencias desarrolladas por razones ideológicas contra terceros países, apuntó desde su morada en las afueras de esta capital.
Pepe, como le llaman sus compatriotas, hizo referencias a otros cercos cometidos en la historia “y siempre los que pagan son los sectores más humildes”.
La práctica del bloqueo económico es un recurso bastardo en la política internacional que debe ser desterrado, enfatizó.
No ha servido para otra cosa que hacer pasar necesidades a los pueblos y resulta abuso de prepotencia, acotó.
Dijo que en el caso de Cuba se reitera hasta el cansancio el rechazo de Estados Unidos a acatar las decisiones que toman las Naciones Unidas, en particular el reclamo de la comunidad internacional a que levante el cerco a la isla caribeña.
Se trata de una gran potencia, prácticamente en solitario, que reitera sin ninguna contemplación una negativa cerrada a considerar la posición del mundo, remarcó.
Consideró que con ello Washington irrespeta a los demás y su postura resulta burla a la existencia de los organismos internacionales, sus mecanismos y acuerdos reconocidos.
Para qué queremos institucionalidad mundial si un país poderoso hace lo que se le ocurra, se preguntó.
“Es como si a ese país le importara tres pepinos lo que ocurra en el planeta”, apostilló en referencia a otros problemas globales cuyas soluciones la Casa Blanca también tiene bloqueadas.
UNA ENGAÑIFA
El exgobernante uruguayo calificó de “engañifa” la inclusión de Cuba en la lista unilateral de países promotores del terrorismo, el último cierre de tuerca al bloqueo que firmó Donald Trump antes de abandonar la presidencia.
Se trata de una medida que hace más letal el cerco al país antillano y que le cierra las puertas al comercio, las finanzas e inversiones internacionales.
No tiene ningún asidero la presencia de Cuba en ese listado, eso es un taparrabo, exclamó Mujica.
Al contrario –enfatizó- Cuba es víctima del terrorismo. Washington mantiene al respecto el lenguaje de la Guerra Fría, que hoy carece de sentido alguno.
Por demás, concluyó, los castigos impuestos al país caribeño perjudican a su vez a una parte de la sociedad estadounidense.
La semana anterior el canciller cubano Bruno Rodríguez presentó en La Habana el informe de daños por el bloqueo que su país presentará en noviembre ante la Asamblea General de la ONU.
Ese documento asegura que en seis décadas tal política hostil provocó perdidas a la economía de la mayor de las Antillas superiores a los 154 mil millones de dólares.
De ese total más de seis mil millones de dólares corresponden a los perjuicios provocados durante el actual mandato del presidente Joe Biden.
Cuba considera que el bloqueo estadounidense es el mayor obstáculo para su desarrollo.
El informe que ya circula en la ONU asegura que entre agosto de 2021 y febrero de 2022 el Producto Interno Bruto de la isla pudo haber crecido en el 4,5 por ciento sin las medidas punitivas del cerco estadounidense.