El mandatario viajó ahora hacia Estambul, Türkiye, donde realizará una escala técnica y, además, sostendrá un encuentro con varios empresarios turcos antes de seguir camino a la isla.
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Díaz-Canel llegó anoche a esta capital y en menos de 24 horas desarrolló una ajustada agenda de trabajo como colofón del periplo que antes lo llevó a Argelia, Rusia y Türkiye.
El presidente dijo que constató la buena marcha de las relaciones entre Cuba y China en cada reunión con las máximas autoridades del país.
En las conversaciones oficiales con su homólogo anfitrión, Xi Jinping, resaltaron el carácter histórico de los excelentes vínculos entre ambos pueblos, partidos y gobiernos, basados en la coincidencia de ideales, propósitos y amplia concertación política en foros internacionales.
Indicó que en su encuentro con el presidente del Comité Permanente de la XIII Asamblea Popular Nacional de China, Li Zhanshu, constató con satisfacción los lazos de amistad, cooperación y la profundidad del diálogo político alcanzado entre ambos órganos legislativos.
Respecto a las pláticas con el primer ministro, Li Keqiang, comentó que le reafirmó la importancia que Cuba concede a la participación del sector empresarial chino en el proceso de actualización del modelo económico y social.
Asimismo, valoró de muy satisfactorios y por encima de las expectativas los resultados de este viaje al gigante asiático, pues evidencian el apoyo a la nación caribeña en momentos difíciles, la parte china mostró receptividad y reconoció la capacidad de resistencia del pueblo cubano frente a las adversidades.
De hecho, tras las conversaciones con Xi ambos países firmaron 12 documentos referidos a la cooperación en distintos sectores para reforzar los vínculos La Habana-Beijing, establecidos hace 62 años y calificados por ambos lados de sólidos.
El encuentro también terminó con una declaración conjunta que recogió la voluntad de las partes de ampliar la comunicación y las relaciones en lo político, económico y en la cooperación multisectorial.