La Habana, 27 jun Tras una evaluación realizada a la cárcel militar de Estados Unidos en territorio ocupado ilegalmente en Guantánamo, Cuba, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) determinó que su cierre es prioritario debido a las injusticias cometidas.
Fionnuala Ní Aoláin, relatora especial sobre la protección de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo, constató en una visita a la base que todos los prisioneros viven con daños constantes como consecuencia de prácticas sistemáticas de tortura y detención arbitraria.
Un comunicado de la especialista, citado por la agencia Prensa Latina (PL), expresa grandes preocupaciones por el apresamiento continuo de 30 hombres y la arbitrariedad sistemática que caracteriza su día a día, que conlleva “inseguridad, sufrimiento y ansiedad a todos, sin excepción”.
La infraestructura implica una vigilancia casi constante, extracciones forzadas de celdas, uso indebido de restricciones y otros procedimientos operativos que viola el respeto por los derechos humanos, resalta el texto.
Menciona además deficiencias en la atención de salud, acceso inadecuado a la familia, y detención arbitraria caracterizada por constantes violaciones a los juicios justos.
El conjunto de estas prácticas y omisiones tiene efectos acumulativos y agravantes sobre la dignidad y los derechos fundamentales de los detenidos, y equivalen a un trato cruel, inhumano y degradante continuo, concluyó Ní Aoláin, y declaró que por todo ello constituye una prioridad que se cierre esa instalación.
De acuerdo con el despacho de PL, la funcionaria también se reunió con prisioneros repatriados y reasentados, tras lo cual señaló graves deficiencias en la provisión de los medios esenciales que los exreos necesitan para vivir, incluida la identidad legal, la atención médica, la educación, la vivienda, la reunificación familiar y la libertad de movimiento.
En la conclusión de su informe, la relatora especial llamó el gobierno estadounidense a garantizar la rendición de cuentas por todas las violaciones del derecho internacional.
La visita de Ní Aoláin fue la primera oficial de un experto de la ONU a la base de Guantánamo, establecida desde 2002 como centro de detención para presos acusados de terrorismo.