Naciones Unidas, 2 mar (Prensa Latina) La creciente crisis de alimentos en Gaza ha llevado a la hambruna a un cuarto de la población palestina en esa franja, donde hoy es desesperada la inseguridad alimentaria, confirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este viernes la agencia sanitaria de la ONU reportó el fallecimiento de 10 niños por desnutrición y deshidratación, con lo cual se cristalizan las repetidas advertencias de las organizaciones humanitarias sobre la difícil situación alimentaria en ese enclave palestino.
El portavoz de la OMS, Christian Lindmeier afirmó que es «una marca muy triste, por desgracia, cabe esperar que las cifras no oficiales sean más elevadas».
Según informaciones de prensa, los 10 menores murieron en el hospital Kamal Adwan del norte de Gaza y en el hospital Al-Shifa de la ciudad de esa franja.
Por su parte, el vocero de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Jens Laerke explicó que aunque la declaración oficial de una hambruna depende de complejos criterios técnicos, en Gaza la situación se está deteriorando a gran velocidad. Significó que una vez que se reconozca una hambruna es demasiado tarde para mucha gente, al tiempo que recordó que allí hay medio millón de personas que en la práctica ya la sufren, no hay un flujo comercial de alimentos, los camiones con ayuda humanitaria entran a cuentagotas y tienen muchas dificultades para circular una vez dentro.
La gente está tan desesperada por comida, por agua fresca, por cualquier suministro que arriesgan sus vidas para conseguir cualquier alimento, cualquier suministro para sus hijos, o para sí mismos, denunció Lindmeier como representante de la OMS.
“Los alimentos y suministros son tan escasos que vemos surgir estas situaciones. Y los suministros de alimentos han sido cortados deliberadamente. No nos olvidemos de esto”, puntualizó.