La agenda de Cuba hacia la igualdad de género confirma la voluntad de no perder espacios a pesar de las complejidades, de acuerdo con la secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Teresa Amarrelle.
A propósito de su participación en las sesiones de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de las féminas de Naciones Unidas, la también miembro del Consejo de Estado aseguró que los avances de la nación caribeña en esa materia no equivalen a quedarse de brazos cruzados.
Cuba trae a la cita su mensaje para ratificar su compromiso con la igualdad de género y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, dijo en entrevista con Prensa Latina.
Sin embargo, mantener esas responsabilidades significa que todavía tenemos que hacer mucho más por alcanzar ese bienestar para las mujeres, considerado el propósito fundamental del país al respecto, agregó.
La cita, centrada en acelerar el logro de la igualdad, abordar la pobreza y fortalecer las instituciones y la financiación con perspectiva de género, analiza también la necesidad de retribuir los cuidados y de más inversiones ante el retroceso en los avances para los derechos de mujeres y niñas.
A juicio de Amarelle, el contexto cubano no está exento de esas preocupaciones a pesar de la voluntad del Estado con el progreso femenino.
Entre sus prioridades, la Federación apuesta por vincular más a las cubanas con el empleo fundamentalmente en los sectores más necesarios para la nación país, como la producción de alimentos.
“Recientemente culminó nuestro XI Congreso y ahí vimos cuantas mujeres están incorporadas, cuántas iniciativas, cuánto compromiso en productoras de carne, de leche, de arroz y la elaboración de artículos”, destacó la secretaria general.
Otra de las principales áreas de trabajo se encamina a equilibrar la carga en las labores domésticas que recae aun de forma desproporcionada sobre las mujeres.
“Resolver esos estereotipos y lograr que sean responsabilidad de toda la familia requiere de mucho trabajo y sobre todo de prevención en el seno de la familia”, consideró.
El papel más activo de las mujeres en la economía y la sociedad en Cuba demanda de un sistema integral de cuidados con centros para atención familiares como los círculos y casitas infantiles, las casas de abuelos y otras.
Las políticas encaminadas a la igualdad enfrentan igualmente el impacto de las actuales condiciones económicas y financieras y el cerco de Estados Unidos que, de acuerdo con la titular de la FMC, no permiten dar otros pasos importantes hacia la equidad.
No obstante, la participación en el evento permite confirmar el avance en materia de género y el espacio creado desde los gobiernos tanto en Cuba como en América Latina.
De acuerdo con Amarelle, la posición de la Federación como interlocutora de las mujeres con el Estado permiten no solo impulsar políticas públicas, sino también evaluar cómo implementan en la base y retroalimentar.
Aun no hemos terminado en materia de igualdad de género; las generaciones van cambiando y con ellas la manera de ver la vida y el rol de la prevención y la educación, donde las mujeres y las familias juegan un papel muy importante, consideró.
Con esos preceptos y una cargada agenda, la delegación cubana participa en el segmento gubernamental y de la sociedad civil del que es considerado el principal evento de Naciones Unidas para la igualdad de género.
Previsto entre el 11 y hasta el 22 de marzo, el evento reúne a representantes de gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, especialistas y activistas de todo el mundo para acordar acciones e inversiones que puedan acabar con la pobreza de las mujeres y hacer avanzar la agenda trazada al respecto.
Entre otros, acompañan a la Federación de Mujeres Cubanas representantes de la Unión de Juristas de Cuba, el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos que participan en paneles, mesas redondas, talleres interactivos y sesiones de debate.