Personal diplomático, cubanos residentes y brasileños solidarios rindieron homenaje al Héroe Nacional de Cuba, José Martí, en el aniversario 129 de su caída en combate y evocaron la hoy renovada vigencia de su pensamiento y legado.
Al inicio del acto, ese grupo depositó una ofrenda floral en el busto que perpetúa su memoria en el Panteón de los Héroes, en la plaza de Buriti en Brasilia, donde también se erigen esculturas del Libertador de América, Simón Bolívar, y del general argentino José Francisco de San Martín.
Minutos más tarde, el embajador de Cuba en Brasil, Adolfo Curbelo, significó que Martí fue un hombre con gran vocación latinoamericana e internacionalista, alto sentido del sacrificio y elevados principios éticos.
Señaló que la obra del más universal de los cubanos y su impronta están presentes en las diversas asociaciones de amistad que, de forma solidaria, respaldan las luchas del pueblo cubano.
Además, precisó que, con la creación, hace décadas, de la cátedra de estudios cubanos NesCuba se extendió la formación en las aulas universitarias de estudiantes conocedores de la obra del Héroe Nacional cubano, la cual se fortalece aún más con la edición de libros que difunden su obra.
En tal sentido, mencionó como más reciente el volumen presentado en la Universidad de Brasilia sobre el Partido Revolucionario cubano, en una excelente edición bilingüe.
Curbelo recordó que, en Sao Paulo, en enero de 2023, dentro del marco del aniversario 170 del natalicio de Martí, fue inaugurado un busto suyo en bronce.
Aludió a la carta inconclusa de Martí a su amigo mexicano Manuel Mercado y al valor y contenido supremo del siguiente fragmento.
«… ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país, y por mi deber —puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo— de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América», refirió.
En la misiva se reafirma el peligro que siempre vislumbró el Apóstol, quien cayó en combate el 19 de mayo de 1895 en los llanos de Dos Ríos (oriente de Cuba), en el poderoso vecino del Norte.
La injerencia de Estados Unidos impidió el triunfo de la contienda emancipadora cubana y azotó con fuerza sobre las tierras de América. Solo mucho después, una generación inspirada en su ejemplo, rompió todas las ataduras y conquistó la victoria definitiva.
Participaron en el acto más de 30 embajadores del cuerpo diplomático y Marcus Vinícius Britto de Albuquerque, conocido como Paco Britto, secretario de Relaciones Internacionales del Distrito Federal, en el segundo mandato del gobernador Ibaneis Rocha.