Cuba implementa mecanismos de gestión de divisas

 

Cuba aprobó la implementación de un nuevo mecanismo para la asignación y gestión de las divisas, anunció hoy el primer ministro Manuel Marrero en la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento).

De acuerdo con el jefe de Gobierno el mecanismo deroga la Resolución 115/2020 del Ministerio de Economía y Planificación e introduce modificaciones como un proceso de saneamiento de las cuentas en divisas de las entidades estatales.

Asimismo, dijo, se aprobarán esquemas cerrados de financiamiento para los exportadores, se establecerá el pago de aranceles en divisas a las importaciones del sector estatal y será implementado de manera gradual y selectiva los cobros en divisas a los sectores portuarios.

Anunció que todas las transacciones a lo interno se realizarán en moneda nacional, exceptuando la Zona de Desarrollo Mariel, entidades autorizadas de comercio minoristas y mayoristas, entidades extranjeras y otras que se aprueben.

Sobre el mercado ilegal de divisas, recordó que en el periodo de sesiones pasado, fue señalado que se debía poner fin, “a que desde un país extranjero y desde una computadora, se proyecte cuál es la tasa de cambio que debe regir en el país”.

Marrero reconoció que si bien aun la nación caribeña no cuenta con un mercado cambiario que permita comprar divisas establemente, fue creado un diseño que recoge cuáles deben ser los pasos a seguir para establecer una nueva tasa de cambio.

En primer lugar, comentó que se requiere implementar de forma gradual y con mucho cuidado un redimensionamiento gradual para ““ir reduciendo la brecha cambiaria en la economía, administrando los desequilibrios”.

“Ir directo a una nueva tasa de cambio traería una devaluación del peso y un impacto no deseado en la inflación, los precios y los bajos salarios. Los análisis realizados indican que, con el propósito de crear condiciones, se deben implementar varias medidas”, explicó.

Precisó que este proceso comprende la recogida del exceso de circulante del peso cubano, avanzar en la dolarización parcial de la economía y en el proceso de la bancarización, incrementar la recaudación fiscal y tributaria, para avanzar en otras medidas que disminuyan tendencias negativas.